ROMA.- El Real Madrid comenzó la búsqueda de la décima Copa de la Liga de Campeones de Europa como lo hizo el pasado año, con un triunfo en terreno del Roma, si bien en esta ocasión lo hizo con una goleada (0-3), de una forma más cómoda y dejando casi en ridículo a un rival que no tuvo ni presencia, ni consistencia ni juego y que dio una penosa imagen.
El equipo madridista fue infinitamente superior a un Roma triste y que ya salió al campo descabezado por su propio entrenador Fabio Capello, pues el técnico dejó boquiabiertos a todos con el once que puso inicialmente sobre el terreno de juego.
A las consabidas ausencias de los suspendidos Francesco Totti, Francisco Lima y Gabriel Omar Batistuta unió, por decisión técnica, la del francés Zebina y abortó la esperada presencia del español Josep Guardiola.
Capello presentó un equipo de descarado corte defensivo, con seis defensas naturales. Dos de ellos, el argentino Cufré y el griego Dellas que apenas había utilizado hasta ahora. Algo, a priori, insospechable por mucho que el fútbol italiano esté habituado a ir siempre a remolque de lo que hace el rival.
Sin duda Capello negaba el buen fútbol y apostaba por un partido físico, de contención y de ahogo al Real Madrid a base de fuerza y no de cerebro. Así, puso una defensa de cuatro y dejó como externos en el centro del campo a Cafú y Candela, con la misión tanto de cortar las incursiones visitantes como, al mismo tiempo, de agredir con velocidad y buscar las espaldas por las bandas.
Lo contrario, lógicamente, el Real Madrid, donde Vicente del Bosque volvió a apostar por Guti como compañero de Raúl. Estaba claro, pues, que el gusto, el toque y el buen fútbol tenía que ser cuestión madridista.
Y fue así, pues el Real Madrid salió controlando, haciendo suyo el balón, pero tal vez tocando excesivamente en corto y al paso (61 por ciento de posesión a la media hora), y con un excelente trabajo de Makelele y el joven Cambiasso. El dominio, entonces, era madridista, pero el balón no llegaba ni a una ni a otra área.
Figo no estaba tan entonado como el pasado año y Zidane, en su vuelta a Italia tras un año de ausencia, era sometido a un fuerte marcaje por Emerson y Tommasi, y ponía calidad, toque pero le faltaba sus geniales pases verticales. Roberto Carlos, ante el peligroso Cafú, tampoco subía la banda.
El mayor peligro para el Real Madrid estaba claro que podía venir de despistes, de pérdidas tontas en el centro del campo, y eso se produjo en dos ocasiones casi consecutivas, en las que Tommasi (m.38) y Cassano (m.39) remataron alto en excelente posesión.
Pero el que no falló fue Guti, quien, tras un rápido contragolpe conducido por Figo, recortó dentro del área a Panucci y con un disparo raso, colocado y al palo contrario, hizo inútil la estirada del meta Antonioli (m.41). Era el primer disparo a la portería de ambos equipos y con tino.
Estaba claro que Capello debía cambiar sus esquemas en el descanso. Y así fue pues quitó a Cufré y puso en liza a Guardiola, que volvía a Europa tras más de dos años ausente y debutaba oficialmente con el Roma, en el intento de ordenar y dar presencia a su equipo.
Pudo llegar el empate apenas puesto el balón en juego, pero Casillas lo evitó con una excelente intervención a disparo cercano de Emerson. El Roma salía volcado y buscando la banda de Cafú pero esta mejoría duró muy poco, casi escasos segundos.
El Real Madrid volvió a hacerse con el balón y a demostrar que sabe manejarlo. Y fue Raúl quien se encargó de matar al Roma, con un disparo raso, duro, desde el borde del área.
El equipo madridista ahora jugaba a su antojo, manejaba el balón como quería y traía los silbidos del público romano hacía su equipo. Capello volvió a mover ficha, sacó a Delvecchio y quitó a un Cassano desilusionante. Como también decepcionaba un Montella más dado a dejarse caer que a crear peligro con el balón.
Del Bosque respondió poco después con la entrada de Solari por Zidane, en el intento de oxigenar la banda izquierda. El Roma era un pelele en manos del Real Madrid y Guti, en una excelente acción, lo remarcó aún más (m.74), redondeando su buen encuentro. El 0-3 hizo que buena parte del público romanista abandonará las gradas.
El paseo madridista, con aplausos del público romano, siguió hasta los minutos finales e, incluso, pudo haber llegado el cuarto en un disparo de Figo (m.84) que rozó el travesaño.
El Real Madrid, como el pasado año, se llevaba los tres puntos, se iba dando una lección al Roma y demostraba a Capello que con el buen fútbol se gana. Una derrota que, a buen seguro, escocerá en el seno romanista.
ROMA: Antonioli; Panucci, Samuel, Dellas, Cufré (Guardiola, m.46); Cafú, Emerson, Tommasi, Candela; Cassano (Delvecchio, m.64) y Montella.
REAL MADRID: Casillas; Michel Salgado, Hierro, Helguera, Roberto Carlos; Figo, Makelele (McManaman, m.78), Cambiasso, Zidane (Solari, m.69); Guti y Raúl.
Goles: 0-1. Min.41: Guti; 0-2. Min.56: Raúl; 0-3. Min.74: Guti.
Arbitro: Markus Merk (ALE). Mostró tarjeta amarilla a Helguera (m.21), Montella (m.34), Hierro (m.66).
Incidencias: Partido de la primera jornada, del grupo C, de la Liga de Campeones, jugado en el estadio "Olímpico" de Roma, ante la presencia de unos 70.000 espectadores (unos 300 españoles). Fabio Capello, técnico del Roma, estuvo en las gradas por sanción.
