SANTANDER.- Giovanni Lombardi, del equipo Acqua e Sapone, consiguió la séptima victoria italiana en la Vuelta a España al imponerse en el sprint de la decimotercera etapa disputada entre Burgos y Santander, de 189,8 kilómetros, en la que los favoritos descansaron en el pelotón, que llegó a más de ocho minutos del vencedor.
Lombardi fue el más rápido en el grupo reducido de italianos que disputaron el sprint y que 10 kms antes habían enlazado con seis corredores que marchaban escapados. El amigo y colocador de Cipollini se ganó el ramo de flores con un tiempo de 4h.11.21. El español Oscar Laguna (Relax) entró con el mismo tiempo. A 19 segundos un grupo con Oscar Pereiro (Phonak) y Santi Blanco (iBanesto.com), mientras que a 8.20 minutos el pelotón con el líder Oscar Sevilla.
El ganador, de 33 años y afincado en Madrid, donde vive con su novia en el centro de la ciudad, participó en la alianza italiana que montó la emboscada en el tramo final. Ahí, Pietro Caucchioli (Alessio) hizo de liebre cuando no había sido capaz de dar un solo relevo en la escapada anterior de 6 corredores.
Caucchioli se inventó el argumento de que había pactado la llegada con Lombardi y que no había trabajado en la escapada porque temía llegar con Oscar Laguna. El vencedor se limitó a "dar las gracias a su compatriota y amigo", pero aclaró que de pactos "nada de nada".
El de Pavia cogió el último tren de la Vuelta. Cipollini le reclama desde Italia y posiblemente el sábado no tome la salida rumbo a Gijón. Su jefe ha dicho que ya va siendo hora de preparar el Mundial de Zolder.
La etapa volvió a disputarse a un ritmo elevado, 45,307 kms/hora, pero los favoritos pudieron relajarse un poco más con una escapada de hombres sin posibilidades en la general. Kelme llevó el peso de la carrera y sus jefes de filas, Oscar Sevilla y Aitor González, guardaron unas cuantas fuerzas ante lo que se avecina en Asturias.
La selección se produjo pronto, en el km 15, cuando 19 corredores se despegaron del pelotón. Grupo numeroso que se entendió a la perfección hasta el ascenso del Portillo de la Sía, cuando se formó un sexteto compuesto por los españoles Oscar Laguna (Relax), Oscar Pereiro (Phonak), Santi Blanco (iBanesto.com), el belga Dave Bruylandts (Domo), el italiano Pietro Caucchioli (Alessio) y el portugués Rui Miguel Sousa (Maia).
Los seis hombres pasaron los Altos Cruz Uzano y Fuente de las Varas con 9 perseguidores, donde viajaban buenos velocistas que soñaban con la gloria en Santander, como Giovanni Lombardi, sin Cipollini baza del Acqua e Sapone para el esprint. Por delante los mejor clasificados en la general era el portugués Sousa, a más de 15 minutos.
Después de una intensa persecución de 35 kms con los fugados a no más de 40 segundos, los 15 se volvieron a juntar a 10 de meta. Los italianos se organizaron con Lombardi, Bossoni, Velo y Caucchioli. A este último le entraron las ganas de trabajar ante la indignación de todos aquellos que se dejaron el alma en la escapada. La cuestión estaba clara en la recta de Santander. El escudero de Cipollini cumplió el pronóstico. Demostró ser más rápido que Laguna. Caucchioli fue quinto, lejos de entrar en la historia.
La decimocuarta etapa se disputará entre Santander y Gijón, con 190,2 kms de recorrido. El perfil es llano e invita a las aventuras en solitario, pero al final se complica con el Alto de Buenos Aires y El Gobernador, ambos de tercera, en los últimos 42 kms.
En la pasada edición de la Vuelta se llegó también a Gijón en una etapa que salió en León y en la que se impuso el alemán del Telekom Erik Zabel.
