JACAREPAGUA, Brasil.- El italiano Valentino Rossi se adjudicó su cuarto título mundial de motociclismo de la mejor manera que lo podía hacer, con una nueva victoria en unas condiciones extremas, mientras que Marco Melandri y Arnaud Vincent dieron un paso más para proclamarse campeones de sus cilindradas.
La de MotoGP fue la carrera más difícil de la jornada carioca por las condiciones meteorológicas en las que se disputó, ya que la lluvia acompañó a los participantes casi todo el tiempo, pero ello no amilanó en lo más mínimo a Valentino Rossi, que quería marcharse de Brasil como campeón del mundo y lo cierto es que muy rápido le dejaron el camino expedito, ya que su único rival, el japonés Tohru Ukawa, apenas completó una vuelta antes de caerse.
Aún con la baja conocida instantes después de Ukawa, "Valentinik" tenía un objetivo claro y era ser campeón del mundo de la forma más convincente, o sea, ganando la carrera. Y lo consiguió, aunque para ello se viese beneficiado de dos circunstancias, la primera la caída del japonés y después, casi al final, con el accidente del español Carlos Checa, quien remontó desde la última plaza en la formación de salida, al quedarse literalmente clavado, pero cuando accedió al liderato de fue por los suelos.
En ese momento Rossi se había quedado solo en cabeza, Biaggi estaba rezagado y su ritmo no le permitía alcanzar a su rival, pero también le garantizaba la segunda plaza por delante del estadounidense Roberts y su Movistar Suzuki, que logró su primer y único podio del año.
Sólo Rossi se marchará de Río de Janeiro con la certeza de ser matemáticamente campeón, pues ni el italiano Marco Melandri (Aprilia) ni el francés Arnaud Vincent (Aprilia), en 250 c.c. y 125 c.c. respectivamente, podían conseguir en Jacarepaguá su objetivo, pero desde luego dieron un paso importante para lograrlo.
En ambas cilindradas, la elección de los neumáticos jugó una baza determinante en la aspiración de muchos pilotos y tanto Melandri como Vincent acertaron plenamente, aunque ninguno de los dos lograse la victoria, pero tampoco hizo falta, pues sus máximos rivales en la lucha por el título rodaron por detrás de ellos casi siempre.
Marco Melandri fue quien más fácil lo tuvo, pues su máximo rival, el español Alfonso "Fonsi" González Nieto protagonizó una sensacional remontada cuando comenzó a llover y justo al aproximarse a su rival sufrió una caída que le impidió continuar la carrera.
El italiano se enteró una vuelta después, en la pizarra que le enseñan desde los boxes, de esa circunstancia, y en su caso optó por no arriesgar mucho, sus rivales estaban demasiado lejos e intentar neutralizar la desventaja podía ser un error. La cuarta plaza le permitió aumentar en trece puntos más su liderato, ahora con 45 puntos, a falta de disputarse cuatro grandes premios, es decir, cien puntos más.
El francés Arnaud Vincent tuvo que emplearse mucho más a fondo. Casi toda la carrera fue un mano a mano entre él y el sanmarinense Manuel Poggiali, y si bien a ambos les superó el japonés Masao Azuma para lograr su primera victoria del año, lo importante era lo que sucediese entre ambos.
Poggiali necesitaba recortar la desventaja con el francés y por eso forzó al máximo, pero en la vuelta final le superó Vincent y cerró muy bien los huecos para aumentar en cuatro puntos su ventaja al frente de la tabla respecto del sanmarinense.