ZURICH.- La FIFA envió hoy una circular a sus 204 federaciones afiliadas en la que recuerda la decisión adoptada la pasada semana por su comité ejecutivo, por la que cualquier jugador que sea expulsado debe ser suspendido en forma automática por un partido.
La suspensión obligatoria se aplica tanto a las tarjetas rojas como a la doble amarilla y los comités de disciplina tan sólo pueden aumentar esta sanción, no anularla.
Los únicos casos en los que se dejará sin efecto este castigo por un partido será cuando se demuestre que el árbitro se ha equivocado de jugador.
La FIFA recuerda que "en ningún otro caso puede modificarse alguna decisión del árbitro después del partido", tal y como subraya la ley 5 del Reglamento del Juego.
De acuerdo a esta decisión, en el fútbol español no podrá volver a darse un caso como el del delantero del Atlético de Madrid Fernando Torres, tras la segunda jornada de liga.
Entonces, el comité de disciplina anuló una de las dos tarjetas amarillas que el árbitro había mostrado al atacante del Atlético, por sendas caídas dentro del área frente al Sevilla, y Torres pudo jugar el siguiente partido, contra el Mallorca, en el que marcó dos de los cuatro tantos de su equipo.
