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NBA: Jordan trabaja fuerte y escucha a su cuerpo

La estrella de los Wizards reconoció que se siente mejor que cuando regresó a las tablas el año pasado porque ahora está escuchando su cuerpo para limitar sus movimientos dentro de la cancha a lo que realmente puede hacer.

07 de Octubre de 2002 | 10:25 | EFE
HOUSTON.- La felicidad y la satisfacción fueron las notas dominantes que el escolta Michael Jordan mostró en sus primeras declaraciones a los medios de comunicación para explicarles cómo le iban las cosas en los entrenamientos que lo pongan a punto para la segunda temporada con los Wizards de Washington.

Aunque hasta ahora todo lo que Jordan está haciendo en el campo de entrenamiento es un completo misterio, porque cuando trabaja no permiten el acceso a los periodistas, la estrella de los Wizards volvió a imponer sus reglas y decidió que había llegado el momento de contarle su versión a los periodistas.

El escenario fue el Trask Coliseum de la Universidad de Carolina del Norte, en Wilmington, donde los Wizards tienen su centro de operaciones para ponerse en forma antes de iniciar los partidos de pretemporada.

Jordan fue categórico cuando dijo que se sentía mejor que nunca, "muchísimo mejor que el año pasado", cuando regresó de tres de retiro voluntario.

"El año pasado me tuve que motivar a mí mismo para entrar de nuevo en el mundo del baloncesto y hacerlo en plenitud de forma", explicó Jordan. "El resultado fue que hice un doble esfuerzo, trabajé demasiado cuando no tenía que haberlo hecho y no escuché los avisos que me daba mi cuerpo".

Jordan reconoció que no fue consciente a la hora de medir el esfuerzo que el cuerpo ya no le aguantaba y se lo expresó en varias oportunidades.

"Este año lo primero que he hecho ha sido un esfuerzo consciente para escuchar a mi cuerpo y llegar hasta donde de verdad pueda ser capaz", explicó Jordan. "Cuando llegas a los 39 años y te acercas a los 40 lo más importante de todo es conocer con exactitud como te responde tu organismo".

Jordan admitió que si le hiciese caso a su mente no tendría ningún problema en pensar que todavía puede hacer un salto a canasta desde la línea de personal, pero que ya era consciente que su cuerpo ya no podía hacer ese tipo de cosas.

"La clave para esta temporada es que estoy en completa armonía entre mi mente y lo que mi cuerpo me señala en cada momento", subrayó Jordan.

El primer efecto de esas llamadas de atención y armonía ha sido que Jordan no jugará ninguno de los ocho partidos de pretemporada que tienen programados los Wizards y será el próximo 30 de octubre cuando haga su debut oficial al enfrentarse a los Raptors de Toronto en el primer partido de la nueva liga 2002-03.

Tampoco trabaja todos los días mañana y tarde bajo las órdenes del entrenador de los Wizards, Doug Collins, simplemente se limita a escuchar lo que con anterioridad ambos ya han discutido en los vestuarios.

"Mi pensamiento está en cada uno de los movimientos que hacen los jugadores, pero debo centrarme en mi propio calendario de trabajo como lo he estado haciendo durante todo el verano y me fue muy bien", subrayó Jordan. "Sé perfectamente el tipo de cosas que Collins está haciendo con el equipo y la clave de mi presencia será hacer una integración perfecta en el punto exacto del organigrama".

En este sentido, Jordan ya ha conseguido que Collins le acepte no los 20 minutos por partido que le tenía destinados si seguía en la competición sino que ahora ya tiene "garantizados" 30, el mínimo que había dicho iba a jugar cuando anunció que cumpliría con el segundo año de contrato que firmó con los Wizards.

"Ambos seguimos dialogando sobre el asunto, pero ya no hay ninguna duda que jugaré un promedio de 30 minutos por partidos y de ahí lo que sea necesario", señaló Jordan.

Mientras, Collins sigue insistiendo que espera que Jordan salga como reserva como la figura del segundo equipo que apoye a los titulares, especialmente, en el cuarto período, cuando se deciden los partidos.

Jordan, que contrató a Collins cuando ocupaba el puesto de presidente de operaciones de los Wizards, mantiene la línea diplomática para no dejar más en evidencia a su entrenador, pero sí hay algo, que junto al promedio de minutos no quiere ceder es el apartado de la titularidad.

El ganador de cinco premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la liga, no quiso hacer ninguna promesa, pero sí dijo que los Wizards habían mejorado lo suficiente como para estar en la fase final del campeonato y ser un equipo con aspiraciones.

De momento, toda la fase de entrenamientos de los Wizards y especialmente de Jordan es un completo misterio para los periodistas a los que sólo les dan acceso 15 minutos antes que finalicen las sesiones diarias y todo se hace para cumplir con las normas de acceso a los medios de comunicación que la NBA exige a cada equipo.

Cuando los periodistas entran al campo de entrenamiento, Jordan ya no está y de acuerdo a la programación del equipo mañana, martes, es posible que "Air" sienta la necesidad moral de quedarse unos minutos más en la sesión que será abierta al público, que tendrá el gran interés de verlo en acción, aunque sea con los Wizards.