MILAN.- Un toque desde el suelo con la punta del pie de Christian Vieri, cuando se jugaba el minuto 95, dio un agónico empate casero al Inter de Milán ante la Juventus (1-1), que se había adelantado con un penal seis minutos antes, en partido de la quinta jornada de la Serie A italiana.
Un partido que tuvo lo mejor en los últimos seis minutos, iniciados con el merecido tanto que adelantaba a una mejor Juventus y culminados con el rocambolesco gol el empate cuando el árbitro Pierluigi Collina ya estaba a punto de señalar el final.
Dos tantos, además, protestados por quienes los encajaron. Así, el Inter contestó el cobro del penal, ya que estimó que había sido el argentino Mauro Camoranesi quien se tropezó con el interista Francesco Coco y no al revés; y el Juventus consideró como falta a su portero el remate que trajo el empate.
Un remate sobre el que, además, existirá polémica sobre su autor. Y es que a simple vista se le dio al meta Francesco Toldo, que había acudido a rematar un saque de esquina, pero las imágenes televisivas evidencian un toque ligero, pero decisivo, de Vieri.
Este colofón fue, sin duda, lo mejor de un denominado "derby de Italia", que veía esta vez a un Inter de Milán líder de la clasificación, con todos los partidos jugados bajo el signo del triunfo, contra una Juventus vigente campeón liguero y que quitó el "scudetto" a los interistas en la última jornada.
Un Inter que recuperó al lesionado Christian Vieri y se presentó con un corto ofensivo, pues su entrenador, Héctor Cúper, además puso en liza al uruguayo Alvaro Recoba y al argentino Hernán Crespo. Pero volvió a evidenciar que no todo es poner delanteros de gran valor, sino que hay que apoyarlos.
Por su parte, la Juventus de Marcello Lippi se presentaba con notables ausencias: Montero, Pessotto, Tacchinardi y Trezeguet. Las bajas no se notaron mucho ya que su juego se basa en el colectivo, con acciones construidas por su centro del campo, buenos apoyos entre líneas y movilidad.
Lo contrario que el Inter. El equipo milanés volvió a exhibir una notable carencia de creación, de orden y saber estar, moviéndose una vez más a impulso individual. Con ello Vieri y Crespo apenas pudieron poner más que lucha, pues además Recoba perdía muchas energías en retroceder muchos metros en busca del balón.
Así, el control y el dominio fue de un Juventus, que muy pronto pudo sacar tajada en dos acciones del checo Pavel Nedved (m.3 y 5). Su movilidad y llegada de Nedved, más el buen hacer de Edgar Davids y el argentino Camoranesi, rompían a un Inter muy estático y que si no vio perforada su meta se debió, sobre todo, por el buen hacer defensivo de Fabio Cannavaro y del colombiano Iván Córdoba.
El partido, no obstante, se fue difuminando pasados los primeros veinte minutos, cuando se equilibraron algo las cosas, si bien era el Juventus siempre quien controlaba.
La segunda mitad contó con un dominio más abrumador del Juventus, que se acercó con gran peligro a la meta de un Toldo que se tuvo que emplear a fondo ante un disparo de Del Piero (m.52) que se colaba y que desvió los justo con los dedos.
El equipo turinés veía cercano el triunfo y se volcó más sobre la meta de un Toldo que volvió a salvar los muebles a su equipo con una excelente intervención a disparo casi a bocajarro del chileno Marcelo Salas (m.68).
Pero la mayor ambición de la Juventus también tuvo su contrapartida: concedió demasiados espacios al contragolpe interista, justo como le gusta jugar al equipo de Cúper.
En uno de estas acciones, Hernán Crespo (m.71), que poco antes había enviado alto un remate de cabeza, pudo haber desnivelado la contienda. Pero vio como su disparo se estrellaba contra el palo derecho, tras una acción en la que Vieri no supo eludir la salida de Buffon.
El partido había ganado en emoción, el peligro rondaba por ambas metas y los cambios introducidos por ambos técnicos dieron un mayor equilibrio sobre el campo.
Fue el Juventus Turín quien rompió el empate inicial. Fue en una pena máxima señalada por derribo dentro de Francesco Coco sobre Camoranesi, que redondeó un excelente encuentro. El penal, protestado por los interistas, lo ejecutó con potencia Del Piero (m.89).
El 0-1 trajo el nerviosismo, sobre todo de parte local, y el colegiado Pierluigi Collina expulsó al interista Domenico Morfeo y al juventino Antonio Conte por mutua agresión (m.93).
Luego, cuando todo parecía sentenciado, llegó el saque de esquina en favor del Inter, la subida al remate de Toldo, su toque y el desvió de Vieri que salvó los muebles a su equipo.
El Inter sigue sin jugar bien, pero sigue líder, aunque ya sin sumar por triunfos sus partidos. El Juventus sigue sin perder, a cuatro puntos de distancia, y perdió una gran ocasión para acercarse.