MILAN.- Con la clasificación a octavos de final de la Liga de Campeones asegurada junto a los 5 millones de euros que eso representa, Inter apuesta a reforzar su plantel (cuando se reabra el libro de pases en Italia en enero) con la incorporación del argentino "Kily" González (Valencia) como objetivo prioritario.
Inmediatamente después del retorno triunfal de Amsterdam, tras la derrota inflingida a Ajax, la plana mayor del club milanés (el presidente Massimo Moratti, el vicepresidente Giacinto Facchetti, el director deportivo Giuliano Terraneo y otros dirigentes) se reunieron en la sede societaria para definir los pasos a dar, con la previa aprobación del técnico argentino Héctor Cúper.
Se decidió así la futura estrategia: Inter le cobrará al Real Madrid los 10 millones de euros que el club español le debe por el pase del brasileño Ronaldo, renunciando como contrapartida al argentino Santiago Solari, y orientará ese dinero hacia Valencia, para obtener los servicios de "Kily" González, desde hace tiempo el sueño hasta ahora prohibido de Cúper.
Pero, en caso de que esta operación no se concrete (Valencia es reticente a ceder al jugador argentino), la alternativa serían el brasileño Serginho, que juega en el Milan, o el danés Martín Jorgensen, el mismo que el sábado puso de rodillas al Inter, anotando el primer gol de Udinese y cumpliendo una estupenda actuación.
Cúper sigue pidiendo un lateral ofensivo que juegue sobre la izquierda y el "identikit" del jugador que quiere es "Kily" González, pero conspiran contra el cierre de la operación las exigencias económicas del Valencia, que pide 15 millones de euros por dejar partir al ex discípulo del técnico argentino cuando dirigía al club español.