CARDIFF, Reino Unido.- El noruego Petter Solberg (Subaru) ha logrado en Gran Bretaña su primera victoria en el campeonato del mundo de rallys y se ha hecho con el subcampeonato del mundo, mientras que el español Carlos Sainz (Ford), que ha sido tercero, se ha quedado a un punto de su objetivo, a pesar del abandono del inglés Richard Burns (Peugeot) en la última etapa.
Petter Solberg, que apenas contaba en los pronósticos en la lucha por el subtítulo, ha ganado el Rally de Gran Bretaña, disputado por carreteras de tierra de Gales, con 24 segundos y 4 décimas de ventaja sobre el estonio Markko Martin (Ford), segundo, y un minuto, 35 segundos y 7 décimas sobre Carlos Sainz, que ha sido tercero y se ha quedado a las puertas de su quinto subcampeonato.
Tras ellos acabaron, dentro de la zona de puntos, el finlandés Tommi Makinen (Subaru), el escocés Colin McRae (Ford) y el británico Mark Higgins (Ford).
Hasta la fecha el mejor resultado obtenido por Petter Solberg, que mañana, lunes, cumple 28 años, había sido un segundo puesto en el pasado Rally de Argentina, en el que se impuso Carlos Sainz. Además, este año ha sido tercero en Finlandia y Nueva Zelanda. En las dos últimas ediciones del Mundial, el noruego ha acabado en el décimo lugar.
El podio obtenido por Carlos Sainz en Gran Bretaña es el número 83 de su carrera deportiva y el quinto de la presente temporada (tras los terceros puestos de Montecarlo, Suecia y Grecia y la victoria en Argentina). El madrileño ha terminado tercero en el campeonato por cuarta vez en su carrera deportiva (también lo hizo en 1996, 1997 y 2000, con Ford).
Al madrileño, de 40 años, le cabía la esperanza de que las otras veces utilizadas órdenes de equipo se aliaran con él. Pero Ford decidió no hacer uso de artimañas para permitir que Markko Martin penalizase voluntariamente para permitir que el español ascendiese a la segunda plaza para sumar dos puntos más que le otorgaran el campeonato.
Ahora Sainz sólo tiene en mente conseguir un volante para la próxima temporada. Su futuro pasa por conseguir un programa con la marca francesa Citroen. De lo contrario se plantearía la retirada o, como mal menor, tomarse un año sabático para regresar en 2004.
El finlandés Marcus Gronholm (Peugeot), que llegó a Gales con el título mundial de pilotos en el bolsillo, tuvo que abandonar en el transcurso de la segunda etapa a causa de un accidente.
Gronholm, que buscaba en Gales igualar el récord de victorias en una misma temporada (seis, en poder del francés Didier Auriol desde 1992, el año del segundo título de Sainz), dominó a su antojo la carrera durante la primera jornada, pero en el segundo tramo de la segunda etapa abandonó a causa de un accidente y dejó en manos de Solberg y Martin la lucha por el triunfo.
El estonio contuvo los ataques de Solberg durante el resto de la jornada del sábado, pero nada más empezar la tercera y última el ataque del noruego fue demoledor. Superó sin piedad a su rival en el primero de los tramos, de 54,69 kilómetros, y de ahí hasta el final mantuvo a raya al estonio, que también buscaba su primero triunfo en el Mundial.
Carlos Sainz luchaba por el subcampeonato con Richard Burns, pero éste se estrelló contra un árbol en el segundo tramo de la etapa final. Pero la victoria de Petter Solberg, con la que casi nadie contaba, anuló los anhelos del madrileño. Los diez puntos del noruego le bastaron para hacerse son el segundo peldaño del podio final.
En el rally de Gran Bretaña también vivió su aventura particular el motociclista Valentino Rossi, pero éste, al volante de un Peigeot 206 WRC, aguantó sólo tramo y medio. Una salida de pista en la que el coche quedó atrapado en un arcén dio al traste con sus esperanzas.