ROMA.- Veintiséis meses después de su llegada al Milan, el mediocampista argentino Fernando Redondo hizo esta noche (en Italia) su debut oficial como jugador milanista, en el partido jugado por su equipo en terreno del Ancona, correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa de Italia.
Redondo, al que las continuas lesiones en su rodilla derecha le habían impedido aún debutar oficialmente con el Milan, saltó al terreno de juego, con el número "5" y vestido de blanco, en el once inicial de un equipo milanés, en el que también se registraba la novedad de la presencia del brasileño Leonardo, de 33 años y que hace un mes volvió al club.
El centrocampista argentino, nacido el 6 de julio de 1969, tocó su primer balón justo a los 102 segundos después de que el colegiado diese el pitazo inicial al partido, jugado en el estadio "Del Conero", de Ancona.
El primer balón tocado por Redondo lo recibió de su compañero danés Thomas Helveg. El argentino, ubicado en el mediocampo de su equipo, tocó el esférico, dio un medio giro y se lo pasó en corto a un compañero.
Redondo llegó a la disciplina del Milan el 27 de julio de 2000, cuando fue traspasado por el Real Madrid, a cambio de unos 18 millones de euros.
Su último partido oficial había sido casi dos meses antes: el 24 de mayo. Fue en la final de la Liga de Campeones de Europa, conquistada por el Real Madrid ante el Valencia (3-0), en el parisino estadio de Saind Denis. Tras esa campaña, Redondo fue designado el mejor centrocampista de la competición.
Desde entonces, Redondo no ha podido jugar en partido oficial alguno debido a una lesión en el ligamento cruzado de la rodilla derecha que se había producido durante un entrenamiento realizado el 19 de agosto de 2000.
Fue operado el 3 de octubre, iniciando un largo calvario de recuperaciones y recaídas, que le hicieron pasar varias veces por el quirófano y, sobre todo, le impidieron jugar.
Hoy, en la noche de un 3 de diciembre 2002 que, desde luego, quedará grabada en la mente de Redondo, ha vuelto a los terrenos de juego, logrando su gran objetivo de debutar oficialmente con un Milan que ha estado siempre de su lado en este largo tiempo de calvario.
Ha vuelto a ser "futbolista", como él mismo siempre ha dicho, curiosamente el día en que "su Real Madrid", club que sigue llevando muy dentro de sí, ha conquistado a muchos kilómetros de distancia la Copa Intercontinental, al batir al paraguayo Olimpia de Asunción (2-0), en la localidad japonesa de Yokohama.
Una Copa Intercontinental que Redondo tiene en su palmarés al ganarla con el Real Madrid en 1998 y en la que no pudo estar presente, dos años después, justo por su traspaso al Milan. Entonces el equipo madridista cayó en Tokio ante el Boca Juniors.
Hoy, Redondo a tenido una doble alegría: por la mañana, ha visto ganar la Intercontinental a su Real Madrid; pero, sobretodo, por la noche, ha vuelto a los terrenos de juego y a cumplir su deseo de debutar con el Milán.
Redondo, como hiciera no hace mucho el brasileño, ahora madridista, Ronaldo -idéntico inicio y final de apellido, el mismo número de letras (7), de vocales (3) y de consonantes (4)-, también ha derrotado a las graves lesiones y acallado a quienes presagiaban un final prematuro de su carrera deportiva.
Ronaldo hoy ha marcado el gol que ponía por delante al Real Madrid y se ha llevado el trofeo al mejor jugador de la final de la Copa Intercontinental. Redondo, horas después, ha conquistado su trofeo más deseado y valioso: volver a jugar. El fútbol está de enhorabuena.