LONDRES.- El banco de inversiones Morgan Grenfell demandó el martes a la escudería Arrows de Fórmula Uno, por incumplimiento de contrato, apenas una semana después de que el equipo fuera separado oficialmente de la lista de participantes en el Campeonato Mundial del 2003.
Arrows, que está a punto de convertirse en el segundo equipo de Fórmula Uno que quiebra este año, declaró prescindible a todo su personal la semana pasada, lo que se interpreta como paso previo a un despido masivo.
Morgan Grenfell pidió a un juez de Londres que restituya sus derechos en la escudería británica Arrows obtenidos mediante un contrato de participación financiera previo a la reestructuración iniciada por la escudería en julio de 2001.
Se espera que el proceso dure al menos ocho días.
Según el banco, el principal ejecutivo de Arrows, Tom Walkinshaw ha "diluido sustancialmente" la inversión de Morgan Grenfell en el equipo al llevar adelante una amplia reestructuración financiera.
El banco sostuvo que sufrió un "perjuicio grave", en monto no precisado, como consecuencia de la desvalorización de sus acciones en Arrows, debido a la creación de tres categorías de acciones en la compañía automovilística.
Morgan Grenfell ya ganó en mayo pasado una demanda para que Arrows limite su transformación financiera, lo que fue señalado luego como una de las causas para que la escudería se vea imposibilitada de completar la temporada, de la que estuvo ausente en las cinco últimas carreras.
Al persistir los problemas financieros de Arrows, la Federación Internacional de Automovilismo excluyó a este equipo del calendario 2003.
