SANTIAGO.- La Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) maneja la posibilidad de disputar la temporada 2003 sin transmisiones televisivas, después de conocer la baja oferta de las empresas de TV Cable para renovar los derechos de la transmisión del fútbol chileno.
En la reunión realizada anoche en la sede de la ANFP, se supo extraoficialmente que las cadenas televisivas SKY y FOX Sports ofrecieron 15 millones de dólares por tener la exclusividad de prácticamente todo lo referente al fútbol.
En términos concretos, estas empresas serían las únicas que podrían emitir goles, imágenes, previas, compactos, además de prohibir los encuentros amistosos entre los clubes.
Ante esta reducción de un 74 por ciento en relación al anterior contrato de 1998 (57,5 millones de dólares), la ANFP decidió estudiar los pasos a seguir y no se descarta olvidarse de la televisación.
El secretario general de la ANFP, Sergio Toloza, rebatió en radio Cooperativa el argumento de que sin TV el fútbol podría terminar quebrado: "Hemos realizado estudios que dicen exactamente lo contrario. La existencia de la televisión ha sido un factor decisivo en el alejamiento de la gente de los estadios y estimamos, y nuestros estudios así lo indican, que volviendo el hincha, de la mano del descenso programado, los clubes podrán funcionar sin nigún problema durante las competencias venideras".
Otra medida que tomaría la ANFP es recurrir a la Comisión Antimonopolios para poder buscar otras alternativas, por ejemplo, en los canales de televisión abierta. Incluso, el organismo pensaría en crear una señal propia para transmitir los encuentros, según explicó Toloza.
Agregó que "los adelantos tecnológicos permiten hoy montar una empresa de esta naturaleza en breve tiempo. No descartamos esa posiblidad, pero tampoco negociar con otras empresas del mercado internacional interesadas en los derechos de televisión del fútbol chileno".
La decisión final sobre la oferta de SKY y FOX Sports será debatida el próximo martes con la comisión de clubes, integrada ahora por dirigentes de Universidad de Chile, Palestino, Audax Italiano y Unión La Calera, luego de la renuncia a la misma de Colo Colo y Universidad Católica.