MADRID.- El reparto de las 32 plazas para el Mundial de Alemania 2006 entre las seis confederaciones, será el punto más importante de la reunión del Comité Ejecutivo de FIFA este martes en Madrid, en el que el presidente Joseph Blatter propondrá el nombramiento del nuevo secretario general.
El temor a ver reducido el cupo por parte de algunas confederaciones, el deseo de aumentar el número por parte de otras y la voluntad expresada por el propio Blatter para que Oceanía tenga una plaza segura en el 2006, hacen que los 26 integrantes del Ejecutivo acudan divididos a la cita de mañana.
Fuentes consultadas por EFE reconocieron la dificultad para alcanzar un acuerdo y apuntaron que en las últimas horas algunas confederaciones han intentado aliarse con otras para respaldarse mutuamente, aunque todas las posibilidades están abiertas.
Hace un año el propio Ejecutivo aprobó de forma unánime en la localidad surcoreana de Busan el cambio en la reglamentación para obligar al último campeón a ganarse su plaza en el siguiente Mundial, con lo que se rompió una tradición que comenzó tras el primer campeonato, disputado en 1930, en Uruguay.
A esto se une la idea reiterada por Blatter para que Oceanía tenga una plaza directa, algo que hasta ahora no ha sido posible, ya que la presencia de un representante de este continente dependía del resultado de una eliminatoria que el mejor de Oceanía debía disputar con el quinto de Sudamérica.
Australia no pudo estar en el pasado Mundial de Corea y Japón al perder dicha eliminatoria contra Uruguay.
Pese a que Blatter ha manifestado también su intención de no restar plazas a ningún continente, estos cambios han provocado reacciones opuestas.
Asia, Africa y la Concacaf quieren una plaza más, mientras que la Conmebol quiere consolidar la quinta sin tener que jugar una repesca contra el ganador de Oceanía y Europa pretende no perder ninguna.
Para el último Mundial, celebrado en Corea y Japón el pasado mes de junio, UEFA dispuso de 13,5 plazas, más la de Francia como campeón de la anterior edición (Francia ’98) y la Confederación Asiática (AFC) tuvo 4,5, entre ellas dos de los países organizadores.
Al término de las fases de clasificación, Irlanda, última de UEFA, e Irán, última de Asia, jugaron una eliminatoria en la que ganó la selección irlandesa por lo que Europa tuvo 15 representantes y Asia 4.
La Confederación Africana (CAF) tuvo 5 plazas, la Concacaf 3, la Conmebol 4,5 y la Confederación de Oceanía (OFC) 0,5.
El quinto clasificado de la Conmebol, Uruguay, y el ganador de la fase de clasificación de Oceanía, Australia, jugaron una eliminatoria en la que los uruguayos ganaron y estuvieron en el Mundial, por lo que Sudamérica tuvo 5 representantes y Oceanía ninguno.
Los opositores a que Oceanía tenga una plaza segura argumentan que esto significaría concedérsela directamente a Australia, país más potente del continente, tesis de la que discrepan otros, que consideran que el fútbol todavía está en desarrollo en esa zona.
Además de esto, el Ejecutivo, cuyas conclusiones se expondrán el miércoles en una conferencia de prensa (12.00 horas), tendrá que aprobar el presupuesto elaborado ayer por la Comisión de Finanzas y el nombramiento del secretario general, a propuesta del presidente.
Desde la marcha el pasado 4 de julio de Michel Zen-Ruffinen, que acusó de corrupción a Blatter, el suizo Urs Linsi asumió temporalmente el cargo de secretario general, en el que podría continuar, según fuentes de FIFA.
Por otra parte, FIFA sostuvo que la fase de clasificación para el Mundial de Alemania 2006 comenzará el 28 de febero de 2004, aunque se comprometió a estudiar el pedido de Conmebol para disputar encuentros en 2003.
Los planes del ente rector del fútbol mundial contemplan que los partidos culminen el 6 de noviembre -el 20 de noviembre en caso de necesitarse playoffs- de 2005, mientras que Conmebol aspira a descomprimir el calendario para no crear fricciones con los clubes europeos ante la convocatoria de jugadores sudamericanos.