MELBOURNE.- El tenista español Carlos Moyá es el jugador al que toda Australia teme, y la prensa del país-continente no deja de señalarle como el hombre a batir en el primer Grand Slam de la temporada.
"El sorteo fue benévolo con Lleyton Hewitt", escribió el diario "The Age" sobre la parte del cuadro que tocó en suerte al ídolo local y número uno del mundo en el Abierto de Australia. "Carlos Moyá irá por la otra mitad", señaló.
"Para mí es un halago que toda la prensa de aquí me vea como su bestia negra", dijo a la agencia DPA el jugador mallorquín, uno de los pocos del circuito que tiene un récord positivo con respecto a Hewitt, al que venció cinco de las siete veces que se enfrentaron.
"En cualquier caso, estas son cosas que dicen los periódicos", relativizó Moyá. "Si nos enfrentamos, lo cual querría decir que llegamos a la final, será un partido a vida a muerte y con un 50 por ciento de posibilidades para cada uno".
El español, quinto cabeza de serie del torneo, tendrá que lidiar, sin embargo, con quizá la peor parte del cuadro, en la que confluyen jugadores como su compatriota Juan Carlos Ferrero, el tailandés Paradorn Srichaphan o el holandes Sjeng Schalken.
"En un Grand Slam no te puedes esperar ningún rival fácil y si quieres ganar el torneo tienes que derrotar a grandes jugadores, así que hay que resignarse", comentó.
De hecho, Moyá es uno de los pocos jugadores españoles que ha logrado resultados importantes en el Abierto australiano, y es un hombre popular en Australia desde que en 1997 llegó sorpresivamente a la final dejando a Boris Becker y Michael Chang en el camino, antes de caer con el estadounidense Pete Sampras.
"Aquí no hay perdón, si tienes un día malo, a la calle", agrega.
Moyá jugará mañana en primera ronda en el "Margareth Court Arena" -el tercer escenario en importancia en Melbourne Park- ante el belga Dick Norman, un jugador al que conoce, aunque nunca jugó contra él.
"Tiene un muy buen servicio y es zurdo, pero le cuesta moverse, así que habrá que intentar aprovechar ese punto débil. De todas formas, al ser un partido a cinco sets te puedes permitir despistarte en alguno", analiza.
En cualquier caso, el mallorquín parece haber vuelto en esta nueva temporada a contar desde el principio entre los "grandes" del circuito, donde ya fue, aunque brevemente, número uno del mundo. Si desea recuperar esa posición, hacer realidad los peores temores de los australianos sería el mejor de los comienzos.