ZURICH.- La ex número uno mundial del tenis Martina Hingis, admitió el miércoles que puede ocurrir que no vuelva a jugar profesionalmente al tenis.
La suiza de 22 años decidió tomar un descanso el pasado octubre tras haber sufrido una recurrente lesión en el pie izquierdo y una serie de malos resultados después de reincorporarse al circuito en agosto.
Se esperaba su participación en el actual Abierto de Australia, pero ante su anuncio en diciembre de que no acudiría, se levantaron dudas sobre su futuro tenístico.
"Es totalmente posible que no vuelva a jugar al tenis otra vez porque mis pies no me lo permitan", declaró al diario Blick.
Mientras sus compañeras se esfuerzan en Australia, Hingis dice que no le disgusta estar tranquila en casa, mejorando su inglés y cada vez con menos ganas de volver a competir otra vez.
Dijo que disfrutó no sufrir el stress de la competición y que no echa de menos poder competir en el primer Grand Slam del año en Melbourne, que ya ganó en 1997, 1998 y 1999.
"Me divierte poder ver a las otras, su esfuerzo en el calor de la cancha. Cuando me despierto, miro los resultados en el telexto. También sigo el torneo por lo que dicen los periódicos y los veo en televisión de vez en cuando’" contó Hingis al diario.
"No me aburro. He pasado estos dos últimos meses haciendo mucho deporte: esquí, hípica, largas caminatas en el bosque con mi perro", relató.
"Y voy a la escuela para perfeccionar mi inglés. Finalmente, tengo ahora tiempo para mi vida privada", confesó.
Hingis, que dominó el tenis femenino a finales de los años 90, sufrió una intervención quirúrgica en su tobillo derecho en octubre del 2001 y otra en el izquierdo en mayo pasado, en el que se reemplazó dos ligamentos, pero nunca recuperó su forma anterior.
Asimismo, su forma de jugar quedó anticuada ante la potencia de las hermanas Williams, Venus y Serena, de Estados Unidos.
Hingis ya no es la número uno mundial, puesto que tiene ahora Serena Williams y es la segunda en Suiza, tras Patty Schnyder.
"Nunca fue mi objetivo ser primera en Suiza, sino que quería ser la número uno del mundo. Y lo fui por cuatro años", dijo.
"Voy a sobrevivir no ser la número uno mundial y sobreviré no ser la número uno en Suiza. Simplemente no quiero pensar en un regreso", manifestó.