MELBOURNE.- Martina Navratilova, una de las tres jugadoras más grandes de todos los tiempos, pidió hoy cambios para devolverle el atractivo al circuito femenino de tenis.
"El juego evolucionó, pero las estructuras no", dijo la estadounidense de 46 años tras debutar exitosamente en el torneo de dobles del Abierto de Australia junto a la rusa Svetlana Kuznetsova.
La rusa y la estadounidense se impusieron a la pareja integrada por la suiza Myriam Casanova y la australiana Nicole Pratta por 5-7, 6-1 y 6-3 ante 6.000 espectadores en el Margaret Court Arena.
Junto con la alemana Steffi Graf, Court y Navratilova son consideradas las tres jugadoras más importantes de la historia. La vigencia de Navratilova se refleja en un dato: en 1975 enfrentó a Court en los cuartos de final del Abierto de Australia; 28 años después jugó en una cancha que lleva su nombre.
Tras criticar que se las pusiera en una cancha pequeña mientras en la central se jugaba "un partido de hombres que no le importa a nadie", Navratilova propuso la creación de un circuito con dos niveles diferentes, una especie de campeonato de primera división y de segunda, como en el fútbol, con jugadoras ascendiendo y descendiendo de categoría al final de la temporada.
"Todos se preocupan sólo por sus pequeños torneos, nadie mira al futuro. Las jugadoras 'top' juegan 20 torneos, pero apenas se ven. Esto es algo que digo desde hace 20 años", se quejó Navratilova, ganadora de 56 títulos de Grand Slam en singles, dobles y dobles mixto.
Navratilova propone la creación de una serie de doce torneos de máximo nivel que se sumen a los cuatro de Grand Slam, y en los que todas las jugadoras de primera categoría estén obligadas a competir. El circuito masculino funciona con un sistema similar, con nueve torneos obligatorios junto a los Grand Slam.
La jugadora nacida en Praga criticó también el ranking mundial, en el que las tenistas deben defender los puntos ganados la temporada anterior y reciben "bonus" en caso de derrotar a colegas bien ubicadas en el ranking: "Si las jugadoras quieren descansar tres semanas no pueden hacerlo, porque de lo contrario caen en el ranking".
Navratilova no es optimista, y dijo que sólo se imagina un cambio en el circuito femenino para cuando ella deje de jugar.