MELBOUNE.- La autoridad con la que Serena Williams se ha instalado en la cima del tenis femenino se puso otra vez de manifiesto en la tercera ronda del Abierto de Australia, con el triunfo de la jugadora de Florida sobre la tailandesa Tamarine Tanasugarn (6-1 y 6-1).
La principal favorita del primer Grand Slam de la temporada, que todavía no forma parte de su palmarés, olvidó definitivamente los apuros que encontró en la primera ronda, cuando tuvo que agotar los tres sets para imponerse a la francesa Emilie Loit.
"He recuperado la calma en mi juego. He estado más relajada y esa es la clave para mí. Si estoy centrada todo es más fácil. Eso es lo que ha sucedido hoy, por primera vez en este abierto", reconoció la jugadora, que ya venció con solvencia en la segunda ronda, a la belga Els Callens.
"Soy muy perfeccionista y todo quiero hacerlo lo mejor posible. Todo tiene que salir impecable. Y en mi juego intento que también sea así. Si esto no ocurre en la pista es cuando empiezo a sentirme tensa", agregó la jugadora estadounidense.
Serena Williams se enfrentará a la griega Eleni Daniilidou, que en la tercera ronda ganó a la francesa Nathalie Dechy en una jornada en la que la rusa Elena Bovina se impuso a la búlgara Magdalena Maleeva, la estadounidense Chanda Rubin a la austríaca Barbara Schwartz, la belga Kim Clijsters a la bielorrusa Tatiana Poutchek y la rusa Anastasia Myskina a la argentina Clarisa Fernández.