MENDOZA.- River Plate y Boca Juniors medirán sus fuerzas mañana cuando se enfrenten en el primer partido del año, y si bien los entrenadores no podrán contar con todos los hombres que quisieran, el choque posee todos los condimentos de los superclásicos argentinos.
El clásico entre los dos equipos más populares de Argentina se dará en el marco del torneo Pentagonal de verano que se disputa en varias ciudades del país, y que en esta ocasión tendrá como escenario el estadio "Malvinas Argentinas" de la ciudad de Mendoza.
River llega tras haber disputado dos amistosos, primero un empate ante San Lorenzo 2-2 y luego con una victoria frente a Racing Club por 2-1. A su vez, el nuevo Boca de Carlos Bianchi sólo disputó un partido en este 2003, y también fue empate 2-2 ante los azulgranas.
El choque entre River y Boca trae aparejado, como de costumbre, todo el folclore que los jugadores, dirigentes y simpatizantes de ambos clubes ponen en el centro de la escena.
Esta vez fue el presidente de Boca, Mauricio Macri, quien echó un poco de leña al fuego, al señalar días pasados que los hinchas de River tendrían muchas preocupaciones con la presencia de Bianchi en el banquillo "xeneize".
Sin embargo, fue el propio entrenador el que bajó los decibeles de esas declaraciones y estimó que: "El hincha de River no se preocupa por Bianchi, eso es una estupidez... Bueno, digamos que Mauricio (Macri) cree que se van a preocupar, pero yo creo que no hay que hacerlo por mí sino por el equipo de Boca".
Incluso el cotizado técnico auriazul fue más allá y sostuvo que en estos momentos lo que más le importa es "la pretemporada" que el plantel realiza, antes que cualquier resultado, incluso en el superclásico.
"Es más importante el trabajo que estamos haciendo acá que el resultado del cualquier partido del verano", dijo Bianchi en "La Posada de Los Pájaros", ubicada en la localidad bonaerense de Tandil, lugar que eligió Boca para prepararse.
Bianchi tendrá varias ausencias en este encuentro, en principio con los jugadores afectados a la selección argentina que dirige Marcelo Bielsa como Nicolás Burdisso, Sebastián Battaglia, el portero Wilfredo Caballero y Clemente Rodríguez, además de los juveniles Gustavo Eberto (arquero) y Carlos Tévez, con la selección Sub 20 que disputa el Sudamericano en Uruguay.
Pero tampoco podrá tener a los lesionados Marcelo Delgado y Hugo Ibarra, a los que esperarán hasta último momento, y a Héctor Bracamonte, aunque éste será baja por un mes debido a un lesión en la rodilla.
Es decir, Boca llegará a este primer superclásico con un equipo en el que se combinan algunos titulares, varios suplentes y un puñado de juveniles.
Por su parte, el ingeniero Manuel Pellegrini, luego de afrontar dos compromisos con una gran parte de juveniles y habituales jugadores suplentes, pondrá lo mejor que tiene para enfrentar a Boca.
Lejos de su mesura habitual, el técnico chileno dijo que al superclásico con Boca "lo que menos se puede calificar es de amistoso", y aseguró que pondrá en el campo de juego "al mejor equipo" que disponga en ese momento.
Pero al igual que Bianchi, Pellegrini sufrirá las bajas de los jugadores que están afectados a los seleccionados argentinos, como Andrés D’Alessandro, Ariel Garcé y Luis González, todos con la mayor, y Fernando Cavenaghi, Javier Mascherano y Maximiliano López, con los juveniles.
Las que están casi descartadas son las presencias del defensa Martín Demichelis, quien estuvo casi una semana sin entrenarse ya que debió viajar a Alemania para firmar su contrato con el Bayern Munich, y los mediocampistas Eduardo Coudet, recientemente llegado tras su paso por el Celta de España, y Victor Zapata, que se incorporó tras el secuestro de su hermano.