BARCELONA.- El técnico alemán Bernd Schuster es el nuevo candidato a ocupar la plaza de Louis Van Gaal, según confirmó a EFE una fuente de la directiva, órgano que está dispuesto a acometer la destitución del holandés en los próximos días para detener la crisis de la entidad.
Con esta rotundidad se ha expresado hoy a EFE un componente de la directiva del Barca, que ha preferido guardar el anonimato y que, en sus afirmaciones, ha asegurado que antes de que finalice la presente semana, el presidente del club, Joan Gaspart, tendrá prácticamente cerrada la contratación de un nuevo entrenador.
En las últimas horas, diversos medios se han referido a que el Barcelona podría haber sondeado a los técnicos Alberto Zaccheroni, ex entrenador del Milan, y al serbio Radomir Antic, ambos inactivos.
También se ha hablado sobre la posibilidad de ofrecer el puesto a algún técnico de la casa. En este sentido, los mejores situados son Quique Costas, entrenador del Barcelona B, y Juan Carlos Pérez Rojo, aunque la fuente cercana a Gaspart y consultada por EFE ha apuntado que la solución que se baraja tiene un integrante más: Bernd Schuster, actual técnico del Xerez.
Debido a las limitaciones presupuestarias con las que debe sobrevivir el Barca esta temporada, las dos primeras opciones cuentan con escasas posibilidades, mientras que tanto Costas como Rojo o Schuster parecen encajar en el perfil que se busca.
El alemán, jugador barcelonista a mediados de los ochenta, levanta cierto interés entre el equipo directivo por el perfil ganador con el que cuenta su historial, así como por los métodos que utiliza en la entidad andaluza.
Además, hay otro dato relevante que puede tener mucha importancia: la convocatoria de una asamblea extraordinaria de compromisarios que se celebrará seguramente en marzo.
Si los compromisarios deciden retirar la confianza a Gaspart, el equipo directivo habría hipotecado el futuro con la contratación de un técnico con un ’caché’ elevado y no está dispuesto a ello.
Louis Van Gaal fichó por el Barcelona esta temporada y se comprometió con la entidad catalana tres temporadas, el mismo período que le restaba a Gaspart para finalizar su mandato como presidente.
A pesar de haber sido ratificado en dos ocasiones en menos de un mes, debido a que se ha negado a firmar su renuncia al cargo, el entrenador holandés nunca ha contado con el apoyo explícito hasta el final de la temporada por parte de la directiva, que siempre se ha mostrado indecisa en cuanto al futuro de Van Gaal.
Su llegada a la entidad estuvo envuelta de mucha polémica, ya que Gaspart se quedó prácticamente solo en la defensa del retorno del holandés, un entrenador que causó buena impresión en su primera etapa en el club, con el que ganó dos ligas consecutivas y una Copa del Rey, pero que tuvo un final de trayecto muy accidentado, con diversos enfrentamientos con medios informativos y aficionados de la entidad.
Su adiós fue por "solidaridad’’, según sus palabras, con el anterior presidente, José Luis Núñez, quien abandonó la presidencia antes de concluir el mandato.
En estos momentos, el Barcelona se encuentra décimo en la liga a diecisiete puntos de la Real Sociedad, líder en solitario, a falta de un partido para concluir la primera vuelta.
Un "inesperado" 0-4 firmado por el Barca en el campo del Mallorca frenó todos los planes trazados por la directiva con el cambio de técnico como primera medida a adoptar, después de que el conjunto catalán perdiese por 0-3 en el Camp Nou contra el Sevilla.
Entonces, un sector importante de la directiva solicitó la dimisión inmediata de Van Gaal, a lo que Gaspart respondió con negativas, apoyándose en otorgar una nueva oportunidad al holandés y por motivos económicos, ya que el técnico del Barcelona tiene una cláusula de compensación cercana a los seis millones de euros en caso de destitución.
No obstante, este aspecto parece que ahora no va a ser ningún impedimento, pues la entidad catalana está dispuesta a llegar en breve a un acuerdo en esta cantidad y tomar la determinación del cambio de entrenador. Para el club podría ser un "buen negocio" liquidar a Louis Van Gaal por unos tres millones de euros en concepto de indemnización.
Sobre la marcha de Van Gaal en la primera etapa con Núñez de presidente, siempre se calificó el adiós del holandés como una marcha caballerosa por haber perdonado al Barcelona cerca de cinco millones de euros de compensación, aunque por contrato debía ser el holandés el que debía indemnizar a la entidad catalana por desvincularse unilateralmente.
El nombre de Bernd Schuster no es novedoso en la lista para el banquillo del Barcelona, pero en este momento se contempla la ventaja que supondría para la entidad que el alemán se hiciese cargo de la entidad sin excesivas pretensiones ni de jugadores ni económicas.
Además, un sector de la directiva observa la llegada de Schuster como la de un ex jugador, conocedor de la casa y con un aceptable historial deportivo, con numerosos títulos que merecen el respeto de los jugadores de la entidad catalana. Además, fue asesor externo de Gaspart en la temporada 2000-01.
Los únicos inconvenientes que se presentan con la opción del técnico alemán es su escasa experiencia como en entidades de peso, como es el Barca, a pesar de realizar un trabajo destacado en el Xerez, Colonia y Fortuna Colonia, estos dos últimos de su país.
