MELBOURNE.- Serena, primera cabeza de serie, y Venus Williams, segunda favorita, disputarán su quinta final de un torneo de Grand Slam, tras vencer respectivamente este jueves en Melbourne a las belgas Kim Clijsters y Justine Henin, en semifinales del Abierto de Australia.
Derrotada por 4-6, 6-3 y 7-5, en 2 horas y 13 minutos por Serena Williams, Clijsters, cuarta cabeza de serie, iba ganando por 5-1 en el último set y tuvo dos bolas de partido con su servicio con un 5-2 a favor, pero acabó perdiendo. En la otra semifinal, Venus ganó con más facilidad a Justine Henin (N.5), por 6-3 y 6-3, en 1 hora y 14 minutos.
Serena estaba encantada al final del partido con lo sucedido en el último set ante Clijsters. "Fue una batalla increíble. Quise luchar. Pensé: no quiero perder por 6-1 y después me dije: no quiero caer por 6-2. Por ello seguí luchando y cuando me quise dar cuenta ya estábamos empatadas", indicó.
"Siempre he sido una luchadora. No sé de dónde viene esa virtud, es innata", explicó.
Como Serena, Venus participará en su primera final australiana. Cansada por el esfuerzo que había realizado para derrotar a la estadounidense Lindsay Davenport (N.9) en octavos de final, Justine Henin le ofreció poca resistencia. Aunque la belga quitó tres veces el servicio a su rival, lo cedió a su vez en seis ocasiones.
Serena ya ganó en Roland Garros y en el US Open en 2001, pero perdió las otras tres el año pasado: en Roland Garros, Wimbledon y en el US Open.
La menos de las Williams y número uno del mundo de la WTA parte como favorita, teniendo en cuenta además que lleva una ventaja de 6-5 en sus enfrentamientos, y tendrá la ocasión de ganar el Grand Slam entre dos temporadas.
Sólo tres jugadoras, la estadounidense Maureen Connolly, la australiana Margaret Court y la alemana Steffi Graf, lograron los cuatro grandes torneos el mismo año, en 1953, 1970 y 1988, respectivamente. La estadounidense Martina Navratilova, en 1983-1984, y de nuevo Graf, en 1993-1994, lo consiguieron entre dos temporadas.
Navratilova, convertida en comentarista de televisión y cronista de un diario australiano, no piensa que sea Richard Williams, el padre de Serena y Venus, el que designe la campeona, como se rumoreó que hizo en ocasiones anteriores, aunque espera una final aburrida, sin gran emoción, debido a que ambas practican un tenis parecido.
Venus afirmó que no le pondrá las cosas fáciles a su hermana para ganar el Grand Slam. "En la pista soy una competidora y no me importa contra quien juegue, odio perder. Fuera de la pista, somos de nuevo hermanas. Si ella se torciera el tobillo en la cancha, por supuesto que me sentiría preocupada, pero una vez pasado el susto, seguiría pegando fuerte a la bola. Así son las cosas", dijo la mayor de las Williams.