MILAN.- Un penal ejecutado por el chileno David Pizarro permitió a Udinese ganar sorpresivamente 1-0 a Milan, que ahora fue alcanzado otra vez por Inter, ganador 3-0 ante Empoli, al tope de las posiciones, tras la 18a fecha de la liga de fútbol de Italia.
Pizarro marcó a los 37’ su tercer gol en el torneo y el primer penal que sancionan contra Milan en la liga actual, justo días después de que dirigentes de Inter habían advertido que el equipo rojinegro no había sufrido esa clase de sanciones y había sido beneficiado, en cambio, con nueve ejecuciones.
El penal, una clara infracción del capitán Paolo Maldini, dio justicia a Udinese, que jugó un gran primer tiempo de la mano de Pizarro y resistió bien en el complemento, pese a que a los 47 sufrió la expulsión del veterano argentino Roberto Sensini, por cometer una falta como último hombre.
El equipo propiedad del premier Silvio Berlusconi y cuya conducción está ahora en manos del actual titular de la Liga de Italia, Adriano Galliani, se vio superado por Udinese, pese a que contó desde el inicio con el brasileño Rivaldo, de discreta labor.
Milan e Inter, que goleó 3-0 a Empoli con tres goles de Christian Vieri, máximo artillero del certamen, tienen ahora 39 puntos, contra 38 de Juventus, 36 de Lazio y 32 de Chievo.
Vieri anotó a los 70, 74 y 85’, pero en el primero -cuando Inter comenzaba a desesperarse- el argentino Gabriel Batistuta, de buen debut en su nuevo equipo, tuvo una participación decisiva, pues escapó por izquierda y sacó un remate cruzado que el arquero Gianluca Berti apenas desvió para dejarle servido el balón al goleador.
El segundo gol de Inter, que fue local en el Giuseppe Meazza, ante unas 60.000 personas, fue de cabeza y el tercero tras un desborde por derecha del capitán argentino Javier Zanetti, que Vieri no tuvo problemas en conectar casi sobre la línea.
Batistuta se movió bien, sin estorbarse nunca con Vieri, quien jugó algo más retrasado y, además de ese tiro, realizó otros tres remates que salieron desviados y confirmó que su presencia en el área siempre preocupa, lo que dio mayor peso a un equipo como Inter, que apoya su mayor poderío en la fuerza.
Inter sufrió a las 15’ la baja del argentino Matías Almeyda, víctima de una grave lesión (fractura de peroné) y sustituido por Cristiano Zanetti, y también alistó a Javier Zanetti, al colombiano Iván Córdoba y, desde los 68’, en lugar de Domenico Morfeo, al uruguayo Alvaro Recoba, quien tuvo pocas ocasiones de pesar en el trámite del cotejo.
La gran sorpresa de la jornada se vivió en el estadio Olímpico, ante 45.000 personas, donde Reggina interrumpió la racha de 16 partidos invictos de Lazio, ganándole 1-0 con gol de Emiliano Bonazzoli a los 46’, quien aprovechó una ingenuidad del defensor holandés Japp Stam, lo que facilitó el ascenso de Juventus, que se instaló en el tercer puesto de la tabla, detrás de Milan e Inter.
Tras perder varias ocasiones en la etapa inicial, Lazio reaccionó caóticamente, pero ni su empuje ni los cambios del técnico Roberto Mancini le bastaron: alistó a los argentinos Diego Simeone (salió a los 49’), Claudio López y Lucas Castromán (desde los 60’, amonestado) y en Reggina el chileno Jorge Vargas y el paraguayo Carlos Paredes, receptor de otra amarilla.
Mancini no alineó siquiera en la banca al argentino Juan Pablo Sorín y dio por concluida la experiencia de éste en Lazio, con el que está en conflicto económico.
Con goles de Alessandro Del Piero (9’) y el checo Pavel Nedved (42’) y con muy buenas labores del uruguayo Paolo Montero, del argentino Mauro Camoranesi y de David Trezeguet, Juventus ganó fácil 2-0 a Piacenza, en un estadio Delle Alpi que rindió un conmovedor homenaje a Gianni Agnelli, su fallecido primer "tifoso".
A espaldas del cuarteto de punta, Chievo -que mostró la novedad del retorno tras larga ausencia del brasileño Luciano, famoso por haber disputado tres ligas con el falso apellido Eriberto- perdió contacto al caer 1-0 como visitante frente a Perugia, que contó con Zé María (el tanto decisivo fue a los 37’ de Marco Di Loreto con un cabezazo).
Con el retorno al gol a los 65’ del uruguayo José María Franco quien había reaparecido una semana atrás después de estar varios meses afuera por lesión, Torino igualó 2-2 con Bologna, un empate que no le sirve de mucho en la lucha por evitar el descenso, ya que quedó solo un punto arriba del retaguardista Como.
Para Bologna, que contó con el argentino Julio Cruz, de nuevo sin marcar, anotaron Giusseppe Signori (39’ de penal) y Luigi Della Rocca (80’), mientras para Torino, que además de Franco tuvo los 90 minutos a su compatriota Federico Magallanes, había abierto el marcador a los 8’ Simone Vergassola.
La jornada se completo con el empate (1-1) entre Brescia y Parma, con goles de Roberto Baggio para el ganador (39’), que hizo jugar al costarricense Gilberto Martínez y al brasileño Matuzalen, y de Daniele Bonera (32’) para el vencido, que contó con los brasileños Junior y Adriano (este último salió a los 76’).
