ST. MORITZ, Suiza.- La española de origen chileno Carolina Ruiz, que en el supergigante del lunes ya presentó sus credenciales al lograr una meritoria novena plaza mundial en St. Moritz 2003, sorprendió de nuevo hoy, martes, al lograr el mejor tiempo en el primer entrenamiento para la prueba reina, el descenso.
Carolina, nacida hace 21 años en Osorno (Chile) y afincada desde muy niña en Granada, fue la mejor en un entrenamiento que se tuvo que aplazar inicialmente debido a la niebla y a la nieve fresca caída, y que se disputó en unas condiciones algo irregulares.
Ruiz cubrió la pista Engadina, de 2.719 metros de longitud, con inicio a 2.745 metros de altitud y un desnivel de 705, en un tiempo de un minuto, 42 segundos y cuatro centésimas y fue la mejor con claridad: tardó 69 centésimas menos que la segunda clasificada, la suiza Monika Dummermuth.
El hecho de que el entrenamiento no decidiese nada y que, durante su bajada, la esquiadora de Sierra Nevada gozase de una visibilidad que no fue igual de buena para todas las participantes, no quita mérito a su actuación.
No todas las 52 esquiadoras que tomaron la salida para cubrir el primer ensayo en la Engadina gozaron de las mismas condiciones, pero muchas de ellas tuvieron que resolver unos problemas exactamente idénticos para los que hoy la española halló mejores soluciones, en una pista técnica, que como con anterioridad había apuntado su entrenador, el italiano Luciano Acerboni, "no le venía del todo mal".
Dos de ellas, las italianas Isolde Kostner -doble campeona mundial de supergigante: en Sierra Nevada’96 y en Sestrieres’97- y Daniela Ceccarelli -campeona olímpica de supergigante en Salt Lake City 2002- marcaron el tercero y el cuarto mejor crono, a 76 y a 92 centésimas, respectivamente, de la española.