BUENOS AIRES.- Argentina hizo valer su favoritismo y se clasificó a los cuartos de final del Grupo Mundial de la Copa Davis, al derrotar hoy en cinco sets a Alemania en dobles y ganar así el tercer y decisivo punto de la serie que se disputa sobre tierra batida en Buenos Aires.
La pareja integrada por David Nalbandian y Lucas Arnold se impuso hoy al dúo conformado por Rainer Schuettler y Michael Kohlmann por 6- 1, 0-6, 4-6, 6-1 y 6-2, en 3:18 horas de juego. El viernes, el propio Nalbandian y Gastón Gaudio le dieron a los locales los dos primeros puntos de la serie.
Ahora, Argentina -semifinalista en la pasada edición de la Copa Davis- espera conocer el nombre de su rival en cuartos de final, que será el ganador de la serie que Rusia le gana por 2-1 a República Checa. Ese partido se disputará en abril, también en Buenos Aires.
Ante los 8.000 espectadores que colmaron el "Monumentalito" -el flamante estadio construido en los predios del club River Plate- Nalbandian, finalista en Wimbledon en 2002 y número nueve del mundo en singles, y Arnold, un especialista en dobles, tuvieron que esforzarse al máximo para asegurar el match y extender a 5-2 el récord favorable a Argentina sobre Alemania en el historial.
En un partido irregular y con vaivenes anímicos, la muy buena actuación de Nalbandian resultó clave y neutralizó el valor agregado de la presencia de Schuettler. El finalista del Abierto de Australia reemplazó a última hora al más veterano y experimentado en dobles David Prinosil, en una sorpresiva decisión del capitán Patrick Kuehnen.
"Me sentí mucho mejor que ayer, con más 'feeling' con la pelota. Nos mantuvimos unidos y jugamos muy bien, salvo cuando nos desconcentramos un poco en el segundo set y en algunos games más", declaró Nalbandian, que el viernes había derrotado a Lars Burgsmueller con una actuación bastante deslucida.
Los anfitriones aplastaron a los alemanes en el set inicial, más en el resultado (6-1) que en el propio trámite, tras romper el servicio rival en tres ocasiones y sacar provecho de su buen porcentaje de devoluciones, con un Nalbandian muy efectivo en la red.
De todas formas, el nivel de la pareja alemana no estuvo tan lejos del exhibido por los argentinos y quedaba en claro que si éstos "se iban" un poco del partido, en la segunda manga podría escribirse otra historia.
Schuettler, que ayer había sido vapuleado en singles por Gaudio, levantó ostensiblemente su juego y dejó de "chocarse" con Kohlmann. El resultado fue un 6-0 elocuente logrado en poco menos de 20 minutos, que dejaba de nuevo todo abierto.
"Empezamos bien, pero yo bajé mi nivel en el segundo set y eso se sintió. Por suerte Nalbandian jugó bien todo el partido", explicó más tarde Arnold.
El tercer set fue totalmente diferente a los anteriores, con cada equipo manteniendo religiosamente su saque hasta el noveno game. Argentina levantó gracias a que Arnold empezó a ganar muy seguido en la red. Como contrapartida, Kohlmann alternaba buenas con malas, pero Schuettler seguía muy rápido y dando pruebas del ascenso de su tenis.
Cada uno conservó su saque hasta el 4-4, pero cuando le tocó el turno a Arnold, Alemania logró el quiebre clave, y redondeó el 6-4 en el game siguiente.
En el cuarto set, Kohlmann tuvo que ser atendido en su tobillo izquierdo en el primer juego, ganado por Argentina con Nalbandian metiendo dos aces y levantando al público de las gradas por primera vez en el partido. Con Kohlmann sentido, el local logró tres quiebres para el 6-1 y extendió la batalla hasta el quinto set.
Entonces, Nalbandian y Arnold se reencontraron definitivamente con el nivel y la entereza anímica que mostraron en su heroico triunfo ante Rusia, en Moscú, en la semifinal de la Davis del año pasado, y quebraron en el tercer y quinto juego el saque de Kohlmann -que sufrió una "descarga emocional" tras el partido- para llevarse el set y el partido con un 6-2.
Mañana, y sólo para completar el programa, está previsto que Nalbandian vuelva a verse la cara con Schuettler en el primer turno, y que Gaudio complete ante Lars Burgsmueller, aunque el capitán argentino, Gustavo Luza, no descartó que el restante integrante del equipo, Juan Ignacio Chela, tenga su oportunidad en la jornada de cierre.
"Por supuesto que estamos tristes y desanimados. Hoy tuvimos nuestra chance de ganar el dobles. Y ayer contábamos con terminar al menos 1-1, pero esa son cosas que pasan en el deporte. Mis jugadores "dejaron todo", dijo un decepcionado Kuehnen, cuyo equipo sufrió en esta serie las bajas de los lesionados Tommy Haas y Nicolas Kiefer.
Luego de que los alemanes dejaran la última pelota en la red, los jugadores y los hinchas locales se unieron en un alborozado festejo, tras un primer paso que les permite seguir aferrados a la ilusión de conseguir la primera ensaladera de la historia para Argentina, en un momento excelente para el tenis de ese país.
"Nos da igual cualquier rival en cuartos, pero si es Rusia, mejor, así tenemos nuestra posibilidad de revancha", admitió Nalbandian pensando en el futuro.