Una reñida regata protagonizaron ambas embarcaciones.
AUCKLAND, Nueva Zelandia.- Hoy sería otro día para los neozelandeses. Querían olvidar la derrota de ayer y apoyar al "Team New Zealand". También querían restarle importancia a las fallas estructurales que había sufrido su embarcación el día anterior. Querían ganar. Y lo comenzaron haciendo.
Durante las tres horas que duró la segunda de las nueve carreras de la "America’s Cup" (realizada entre las 3:24 y las 6:24 de la tarde), los "kiwis" llevaban la delantera. Al menos, la mayoria del tiempo. Aunque no era tanta la diferencia -lo máximo que marcaron fue alrededor de 170 metros-, la euforia y la certeza que demostraban los fanáticos hacía creer que realmente hoy se iban con el empate.
Sin embargo, en los últimos diez minutos de competencia, el "Alinghi" dio vuelta la puntuación. Finalmente, el equipo suizo cruzó la meta tan sólo siete segundos antes que el "Team New Zealand".
El dos a cero se lo llevaba el "Alinghi", que sólo necesita tres triunfos más para asegurar su victoria en esta competencia al mejor de nueve regatas.
Una hora y media después de terminada la carrera, el cansado "skipper" del "Team New Zealand", Dean Barker, reconoció en conferencia de prensa que aún tienen las esperanzas de vencer a los suizos. Sin embargo, esta vez su rostro y su mente no lo avalaban en sus palabras optimistas.
Sólo unos segundos distanciaron la llegada final.
Síndrome "Titanic"
Hay especulaciones (siempre llegan tras las derrotas) de que la "mala suerte" isleña se debe a que la embarcación (NZL 82) simplemente no está preparada para correr una competencia como esta. Aunque se pensaba que el yate sería el mejor del mundo, está justo al límite de lo peligroso. Es demasiado largo y angosto, se especula, como para poder resistir esta carrera.
El capitán del "Alinghi", el neozelandés Russell Coutts, amplió de esta manera su serie de victorias consecutivas en la Copa del América a once regatas, aunque ha perdido toda la simpatía de los fanáticos locales, quienes han hecho hincapié en su logo que enmarca la palabra "Loyal" (lealtad), en clara alusión a la "traición" de Coutts.
La tercera regata está prevista para el próximo martes 18, así que hasta esa fecha las aguas neozelandesas se mantendrán tranquilas y pacientes a la espera de mejorías en el equipo local, con el objetivo de revertir la ventaja inicial de los europeos.