LONDRES.— El incidente entre David Beckham y el técnico Alex Ferguson fue más grave de lo que informó inicialmente y tuvieron que ser separados por dos jugadores en los vestuarios del Manchester United, según versiones de prensa.
Ferguson admitió el lunes haber pateado un botín que golpeó el rostro del capitán de la selección inglesa, causándole una cortada en la parte superior del ojo izquierdo y que requirió varios puntos de sotura.
El incidente ocurrió el sábado tras la derrota 2-0 del Manchester ante Arsenal en la quinta ronda de la Copa Inglesa, que significó la eliminación del United. Un furioso Ferguson irrumpió en los camerinos y pateó el botín que golpeó al "Spice Boy".
El episodio fue la comidilla del martes en los diarios ingleses, que le dieron amplio despliegue a fotografías de Beckham con la herida, relegando a un segundo plano las noticias sobre una posible guerra en Irak.
El tabloide "The Sun" informó que Beckham le escupió a Ferguson tras ser golpeado. Fue en ese momento en que los jugadores intervinieron para evitar que se fuesen a los golpes.
El "Daily Mirror" informó que, tras ser golpeado, Beckham gritó: "estoy cubierto en sangre".
Y añadió que Ferguson, conocido por su mal genio, le dijo a un médico: "no es nada, pónganle una curita y listo".
El técnico escocés de 61 años encaró el martes a la prensa, pero no se disculpó por el incidente. Con los ojos cerrados, Ferguson leyó una declaración en la que reiteró que se trató de un incidente "fortuito", y lamentó que se haya generado tanto revuelo.
"Tengo que subrayar que en 20 años como entrenador todo lo que pasa en los vestuarios es sacrosanto", dijo Ferguson. "De ninguna manera voy a traicionar la confianza de los jugadores".
Ferguson rechazó las versiones de que Beckham requirió de puntos de sotura. "Fue una cortada que atendió el doctor. No fue cosa mayor y ya superamos ese asunto. Eso es todo lo que tengo que decir".
El episodio llamó la atención incluso del primer ministro Tony Blair, quien durante una rueda de prensa sobre Irak bromeó con los reporteros. "Debajo de la mesa tengo un arsenal de botines", dijo.
La casa de apuestas William Hill enseguida emitió gabelas sobre el asunto: 4-7 a que Beckham será el primero en dejar el club y 5-4 en el caso de Ferguson.
Beckham se incorporó al Manchester en 1991 y es de lejos el futbolista más popular del país. Su fama se acentuó todavía más por su matrimonio con Victoria Adams, integrante del grupo musical Spice Girls.
Su relación con Ferguson no ha sido del todo buena. En 1999, Ferguson multó a Beckham por acudir con Adams a una fiesta antes de un partido por la Liga de Campeones.
Al año siguiente le ordenó que saliese de un entrenamiento, luego que el jugador se ausentó a una sesión previa por quedarse en casa atendiendo a su hijo enfermo.