LAUSANA.- Cuando falta un año y medio para la inauguración de los Juegos Olímpicos de Verano de 2004 en Atenas, el Comité Olímpico Internacional (COI) volvió a dar hoy la voz de alarma en cuanto al retraso en materia de seguridad.
"Estamos muy preocupados, es una situación grave", reconoció el presidente del COI, el belga Jacques Rogge, al final de una sesión de dos días del comité ejecutivo del organismo en la ciudad suiza de Lausana.
Rogge dijo que notificaría por escrito al primer ministro griego, Costas Simitis, sus críticas por los insuficientes preparativos de seguridad para la cita olímpica en la capital de Grecia. Sin embargo, el belga aseguró al mismo tiempo: "Los Juegos tendrán lugar. Lo que se discute es su calidad".
El gobierno de Grecia reaccionó con tranquilidad esta noche (local) a la preocupación del COI. Los comentarios del organismo olímpico son "una ayuda" para los organizadores del evento, según se afirmó en la capital griega.
"Es una ayuda que el presidente del COI haya nombrado los problemas por su nombre. Eso nos ayuda", aseguró el ministro de Cultura griego, Evangelos Venizelos, en declaraciones a la agencia de noticias griega ANA.
En una carta a Simitis, el presidente del COI le expresó, según Venizelos, su plena confianza.
El ministro dijo además que el COI conoce los problemas. "Hemos hablado sobre ellos varias veces", aseguró. Los planes están bajo control. Varios retrasos tienen que ver con reclamaciones de varias ciudades y pueblos contra la construcción de instalaciones. En opinión de Venizelos, esto es algo que no se puede evitar en una sociedad democrática.
En vista de la amenaza de guerra en Irak, los dirigentes del COI están especialmente intranquilos por el hecho de que las autoridades griegas organizadoras del evento olímpico en Atenas todavía no han avanzado lo suficiente en sus preparativos en materia de seguridad.
Sin embargo, incluso en el caso de que no se concrete un ataque armado sobre Irak liderado por Estados Unidos, los Juegos de Atenas están considerados los de más alto riesgo de seguridad de la historia olímpica.
Atenas pretende hacer un gasto récord, de 600 millones de euros (casi 650 millones de dólares) en seguridad. Sin embargo, se ha retrasado la concesión de un contrato a un consorcio internacional que aporte sobre todo el material técnico de vigilancia y lo opere.
El paquete tiene un valor de 450 millones de euros (más de 480 millones de dólares), y por él pujan la empresa SAIC, dominada por capital estadounidense, y la británica TRS. Por razones políticas, el gobierno griego pretende llegar a un acuerdo con ambas, y por el momento regatea el precio de la operación. Venizelos no se pronunció hoy sobre esta concesión.
Tras su visita a Atenas en enero, Rogge elogió los "extraordinarios progresos" de los preparativos, pero desde entonces la crisis ha vuelto a imponerse. El belga describió las últimas seis semanas como "tiempo perdido", y dijo que ese tiempo es además casi irrecuperable, debido a que el calendario de los juegos ya es estrecho.
Las reformas del estadio Karaiskakis tienen un gran retraso, según Rogge, que implica el peligro de "que en Atenas no pueda haber fútbol olímpico". Ocho instalaciones deportivas no están cumpliendo los tiempos, y según el COI eso podría llevar "a que las competiciones se lleven a cabo en lugares provisionales, y a la supresión de competiciones de ensayo".
El coste total de los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 aumentó 800 millones de euros en las últimas semanas, hasta llegar a un total de 5.400 millones. El gobierno griego anunció que controlará todos los gastos del comité organizador del evento olímpico (ATHOC). Al parecer, volvió a amenazar con renunciar a su puesto la responsable de ATHOC, Gianna Angelopoulos Daskalaki, que hoy abandonó Atenas si hacer comentarios.
Ya hace tres años, el predecesor de Rogge, el español Juan Antonio Samaranch mostró "tarjeta amarilla" a Atenas. Al respecto, el belga comentó que "esta vez no se trata de una tarjeta amarilla, ya que dos tarjetas amarillas significarían la roja".
El COI sólo se mostró satisfecho con los planes para la antorcha olímpica, que batirá récords durante su trayecto a través de todos los continentes antes de llegar a Atenas. Según los planes de los griegos, la llama realizará un recorrido de 35 días que pasará por todas las ciudades que organizaron algunos Juegos Olímpicos.
Además de las 27 ex organizadoras, la antorcha visitará ciudades como El Cairo, Ciudad del Cabo, Rio de Janeiro, Nueva York, Lausana o Nicosia. Serán necesarios 10.000 relevistas y los costes de la carrera ascenderán a 19 millones de dólares, que serán sufragados en su totalidad por diferentes patrocinadores.