LONDRES.- El presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA), Max Mosley, contraatacó hoy con una carta abierta al anuncio conjunto de los equipos McLaren-Mercedes y Williams-BMW de recurrir a la justicia deportiva contra los cambios en la Fórmula 1.
Mosley emitió hoy una misiva en la que usa toda la crudeza posible para responder a los equipos. "Es imposible tener un diálogo si la respuesta a un conjunto de propuestas cuidadosamente consideradas es una colección de vagas reclamaciones y confusas críticas sin ninguna intención discernible de dirigirse a los argumentos", afirma Mosley aceptando la guerra abierta por los equipos.
Frank Williams, director del equipo que lleva su nombre, y Ron Dennis, jefe de McLaren, remitieron un comunicado a la FIA la semana pasada en el que anunciaban su intención de reclamar un arbitraje deportivo por las nuevas reglas de la Fórmula 1, que consideran ponen en peligro la seguridad de los pilotos y fueron impuestas "dictatorialmente" por la FIA para "embrutecer" el Mundial.
Las principales críticas de ambos jefes de equipo se dirigían a la prohibición de los elementos electrónicos y a los límites impuestos a los reglajes de los bólidos en los grandes premios.
Mosley respondió uno por uno a los argumentos de Williams y McLaren con dureza. "El público está interesado en pilotos y deporte, no en la electrónica", sentenció el dirigente.
Para apoyar su afirmación, el británico utiliza una comparación hiriente. "Alquilen dos salas en cualquier ciudad del mundo y pongan en una a Michael Schumacher, Kimi Raikkonen y Juan Pablo Montoya y en la otra sitúense ustedes dos, sus anónimos ingenieros electrónicos y sus jefes técnicos. Inviten al público a ambas salas y vean qué ocurre".
Mosley también rechazó que sea "inseguro" reducir los cambios en los reglajes y eliminar la telemetría. "Ustedes dicen que después de menos de 150 kilómetros de entrenamientos libres el sábado sus coches no pueden rodar seguros 300 kilómetros 18 horas después. Esto es un obvio sinsentido".
Finalmente, el presidente de la FIA acusó directamente a Williams y McLaren de haber tratado de impedir que Minardi sobreviviese en la Fórmula 1, rechazando el argumento de los equipos de que ellos habían ayudado a las escuderías pequeñas.
"Su máximo trabajo activo en los últimos doce meses parece haber sido intentar evitar a toda costa que Minardi recibiese un dinero que yo y al menos dos consejeros creemos le pertenece claramente. Era un dinero que habría ido a Prost si hubiera continuado, nunca a cualquiera de ustedes, pero ustedes están aparentemente haciendo todo lo posible por hacerse con él a las expensas de Minardi".
La escudería Minardi recibió al final de la temporada 2002 el dinero que le correspondía a Prost por haber acabado el Mundial 2001 en novena posición. El equipo francés quebró poco después y nunca llegó a recibir la compensación, que la FIA decidió otorgar a Minardi, que fue undécimo en aquel año.
En un tono cercano a lo paternalista, Mosley calificó de "muy decepcionantes" las críticas de ambos equipos punteros. "Ambos saben perfectamente bien que, al menos hasta el 15 de enero (fecha en que se anunciaron las nuevas reglas), existía un gran desasosiego sobre la Fórmula 1 entre los patrocinadores, las cadenas de televisión y los promotores de carreras. También deben saber que su intención de acudir al arbitraje podría sumarse a ese desasosiego y revivir las preocupaciones de la pretemporada".