SCOTTSDALE.- Una lesión de rodilla impidió a la estadounidense Serena Williams, número uno del mundo, buscar su tercer éxito del año en un torneo.
Pese a que la estadounidense no se presentó a su partido ante su compatriota Alexandra Stevenson el jueves por la noche en los octavos de final de Scottsdale, en términos estadísticos continúa invicta en el año, con 11 victorias y ninguna derrota.
La estadounidense podrá así seguir intentando terminar 2003 sin derrotas. Por el momento, ya tiene en el bolsillo el Abierto de Australia y el torneo de París.
Los representantes de la WTA en el torneo explicaron que la estrella "intentó sobrellevarlo. Pero después de consultar con su entrenador, su médico y su padre, decidió que probablemente lo mejor para su carrera era no jugar".
La menor de las Williams, que defendía el título en Scottsdale, tendrá tiempo para recuperarse de la lesión, puesto que no está inscrita para el torneo de Indian Wells, que comienza el próximo lunes.
Las Williams no juegan en el evento californiano desde el incidente de la final de 2001, cuando recibieron numerosas críticas e incluso insultos racistas porque Venus se retiró minutos antes de la final que debía disputar ante su hermana.