BUENOS AIRES.- Boca Juniors de Argentina derrotó esta noche a Barcelona de Ecuador por 2-1, en el partido correspondiente a la tercera fecha del grupo 7 de la Copa Libertadores 2003.
El equipo argentino elaboró la victoria a través de los goles convertidos por Guillermo Barros Schelotto, a los 5’, y Marcelo Delgado, a los 69’, mientras que el conjunto ecuatoriano descontó por intermedio de Ariel Graziani, a los 90’.
Tanto Boca como Barcelona terminaron con diez hombres por las expulsiones de Ezequiel González (66’) y Daniel Mina (41’), respectivamente.
Con este resultado, Boca lidera el grupo con 9 puntos, seguido por Barcelona e Independiente Medellín de Colombia con 3, y cierra el mismo Colo Colo de Chile, sin unidades.
Boca se encontró muy temprano con el gol de la ventaja, ya que a los 5’, Barros Schelotto aprovechó una buena habilitación de Ezequiel González, para someter a José Cevallos, y hacer delirar a los más de 30 mil hinchas que se dieron cita en el estadio La Bombonera.
El trámite del partido se hizo deslucido, porque Boca se conformó con el gol de ventaja, se retrasó unos metros y le dejó la iniciativa a Barcelona, que sin la brújula de Ayoví, careció de profundidad para lastimar la última línea local.
Sobre el final del primer tiempo se iría expulsado el mediocampista Daniel Mina, por doble amonestación, con lo que el dilema de los hombres de Jorge Solari sería saber cómo enfrentar a Boca con un hombre menos.
Pero durante los primeros 20’ del complemento, Ayoví y el argentino Graziani comandaron las acciones de peligro de Barcelona, ante un inesperado estatismo de Boca, carente de reacción.
Dos veces el paraguayo Hugo Brizuela y un remate de Ayoví exigieron los reflejos del arquero local Roberto Abbondanzieri, al tiempo que el entrenador Carlos Bianchi miraba con estupor la inacción de sus hombres.
Esa falencia quedó al descubierto con la ingenua expulsión del mediocampista Ezequiel González (66’), pero lejos de amedrentar a los "xeneizes", un rato más tarde fue Delgado el que desde un ángulo sesgado colocó el 2-0.
Barcelona pareció bajar los brazos de manera definitiva, pero aprovechó el cansancio de los hombres locales para descontar, a los 90’, por intermedio de Graziani, luego de una estupenda maniobra dentro del área.
