BUENOS AIRES.- El colista Independiente, último campeón del fútbol argentino, y el líder Racing Club, jugarán el clásico de la cuarta fecha del torneo Clausura en Buenos Aires, decisión que puso fin a una polémica surgida en el fallido intento de trasladarlo a otra ciudad por razones de seguridad.
El Ministerio de Seguridad de esta provincia decidió finalmente que el partido se dispute en el estadio de Lanús, tras intensas gestiones entre la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y el Comité de Seguridad Deportiva, que pretendía que se jugase en Mar del Plata (unos 400 kilómetros al sur de esta ciudad).
El organismo determinó, además, que el clásico de la fecha se dispute a partir de las 16.00 locales (19.00 GMT) del domingo y con público, ya que se había evaluado la posibilidad de jugarlo a puertas cerradas para evitar incidentes entre ambas parcialidades.
Independiente, que no puede jugar en su cancha a raíz de una sanción por hechos de violencia, volverá a ser local en el campo de Lanús, donde sufrió dos de las tres derrotas que acumula en igual cantidad de partidos en este torneo.
El equipo que dirige Américo Gallego, que además no marcó goles en lo que va del torneo, tendrá una prueba de fuego ante el Racing de Osvaldo Ardiles, en el que se anuncia la presencia desde el inicio del mediocampista chileno Milovan Mirosevic.