SANTIAGO.- Ganó. Eso le importaba a Colo Colo y aunque lo hizo jugando a ratos muy mal, sumó tres puntos que lo mantienen vivo en la Copa Libertadores de América y con la ilusión de avanzar a la segunda fase del torneo subcontinental.
Mucho trabajo tuvo la defensa alba, pero sacó un valioso triunfo.
El 2-1 que fabricaron Neira (23') y Espina (53') fue un parto. El técnico Pizarro se la jugó por ir a buscar la apertura de la cuenta y mandó a los suyos a presionar la salida colombiana. Por momentos algo le resultó, pero en otras ocasiones el buen toque cafetero evidenciaba los espacios que dejaba el mediocampo chileno y la lentitud de los tres defensores (Ramos, Gómez y Mena) en el mano a mano.
Esa disposición, más un "empujoncito" de la suerte y del olfato goleador de Neira, le permitieron al cuadro albo ponerse en ventaja. Pero en vez de seguir con la misma disposición, la oncena de Pizarro se echó atrás para apostar al contragolpe. Error. El manejo del balón y la rapidez de los colombianos les abrió las puertas hasta que Alvarez y Moreno pillaron mal parados a Mena y Ramos y el segundo liquidó frente a Loyola (38').
Todo se enfrió en el minuto 44, cuando Aquino había cobrado un foul a favor de Independiente: se cortó la energía eléctrica en el Monumental y los 22 protagonistas debieron esperar 20 minutos para volver a las acciones. Claro que por tres minutos más, porque el juez paraguayo los mandó prontamente a los camarines.
La ventaja y a defender
La incorporación de Muñoz por Villaseca le dio más fútbol al mediocampo de Colo Colo. Sin estar en su mejor forma física, el volante acompañó a Espina en la generación del juego y aunque no ganó en profundidad, sí lo hizo en la tenencia de la pelota.
El golazo de Espina le dio una nueva oportunidad al elenco chileno para soñar con la victoria. Y eso lo reforzó Pizarro con el ingreso de Madrid por el lesionado autor del segundo tanto.
Quinteros tuvo el 3-1, pero Molina tuvo tres oportunidades para darle el empate a Independiente. El zurdo perdió siempre ante Loyola, cuya actuación sirvió para ratificar que el plantel albo cuenta ahora con cuatro arqueros capaces de ser titular (los otros son Lobos, Bravo y el recién incorporado Walker).
Loyola colaboró para que Colo Colo siga soñando. Hoy había que ganar, de cualquier forma, y se hizo. Pero para avanzar y cumplir en las siguientes fases -si es que llega- deberá empezar a jugar al fútbol, y bien. En eso todavía está al debe.
