UDINE.- El volante chileno del Udinese David Pizarro sigue meditando acerca de su futuro, mientras los rumores sobre su marcha a la Juventus o el Inter de Milán se intensifican.
Según "La Gazzetta dello Sport", Pizarro, que no podrá jugar contra la Juve mañana por acumulación de tarjetas, está en el punto de mira de los turineses, actuales campeones de la liga italiana.
"Pizarro es hoy el hombre mejor valorado del Udinese en el mercado de traspasos", matizó el diario deportivo milanés, que cita al chileno como el "armador del equipo" además de un excelente pateador de penales.
El Udinese es un equipo muy difícil de batir en casa y se encuentra con 36 puntos sexto en la clasificación, con legítimas aspiraciones de meterse entre los cuatro primeros puestos, que dan acceso a la Liga de Campeones de Europa de la próxima temporada.
Sin embargo, Pizarro negó por el momento cualquier vinculación con el equipo turinés. "Ustedes dicen que me quiere Juventus -dijo a los periodistas-, pero yo digo de que no sé nada sobre mi traspaso".
Eso sí, el chileno aseguró que la idea no le desagrada. "Estaría orgulloso si es verdad que la Juventus me quiere en su plantel".
Pizarro no tiene prisa, sin embargo, por abandonar su actual club. "Si me quedo en Udinese no tendría problemas ya que tengo contrato hasta junio de 2005 y mi relación con la directiva es muy clara: el objetivo de ellos era revalorizarme para luego venderme a un club grande".
Según el "Corriere dello Sport", otro de esos equipos de categoría que esperan hacerso con los servicios de Pizarro es el Inter, que podría quedarse al jugador si paga los cinco millones de euros (5,5 millones de dólares) en los que está valorado.
"Pizarro interesa al presidente del Inter, Massimo Moratti, entre otros candidatos, como el brasileño Adriano, el rumano Christian Chivu y el galés Ryan Giggs; pero tiene una ventaja: sabe moverse en todo el centro del campo", aseguró el diario.
A sus 23 años, Pizarro está disputando su cuarta temporada en el Udinese, con un intérvalo en enero de 2001 cuando regresó a su país para jugar en el Universidad de Chile. Su club de origen fue Santiago Wanderers.