BARCELONA.- Los buenos resultados que acompañaron al técnico Radomir Antic desde su llegada al banquillo del Barcelona se han visto frenados con el regreso de las concesiones en el Camp Nou, del que el Valladolid arrancó un empate (1-1), el quinto que obtiene esta temporada el conjunto azulgrana jugando como local.
La racha de Antic sufrió un primer revés en la pasada jornada, en la que la visita al campo del Osasuna se saldó con reparto de un punto para cada equipo (2-2) y, en esta, el golpe ha sido todavía más duro para un cuadro al que le va la vida en cada partido si quiere disputar el próximo año competiciones continentales por alguna vía que no sea la de ganar la Liga de Campeones.
De salida, el conjunto de Josep Moré fue el que más peligro llevó al área rival, sobre todo por la fuerte presión que impuso en la salida del balón arranque gracias fuerte presión para asfixiar la salida del balón.
El Barcelona reaccionó cumplido el cuarto de hora, cuando empezó a sumar oportunidades ante la portería del Valladolid.
La mala suerte acabó de cebarse en el equipo vallisoletano cuando a los 28', Overmars disparaba a puerta y Torres Gómez, en su intento de desviar el balón, lo enviaba al fondo de la red.
El 1-0 fue el resultado con el que acabó la primera mitad y, a los dos minutos de la segunda, la fortuna le devolvió al Valladolid parte de lo que le había quitado anteriormente. Bonano se equivocó en una saque de esquina vallisoletano, ajustado al primer palo, y, en su intento de despeje, acabó introduciendo el balón en su portería para equilibrar así el marcador.
Los minutos finales fueron un desesperado bombeo de balones al área de los barcelonistas, del que salió bien parado el Valladolid, que arrancó el quinto empate de la temporada en el Camp Nou.
Valencia cedió terreno
El Atlético de Madrid se llevó los tres puntos de Mestalla en un partido espeso, en el que el conjunto madrileño fue mejor en el primer periodo, estuvo a merced del Valencia desde el descanso hasta el gol y supo mantener su portería a cero en unos minutos finales de juego desesperado de los locales.
La primera mitad fue de completo dominio del conjunto madrileño porque sus centrocampistas, Emerson y Albertini, pudieron siempre con Baraja y sobre todo con De los Santos, que estuvo muy poco participativo.
El partido cambió en la segunda mitad. El Valencia se entonó e impidió que el Atlético de Madrid jugara tan cómodo como hasta entonces. Pese a ello, la mejoría de los locales no se reflejaba en la fluidez de su juego, puesto que seguían siendo muchos los problemas que el equipo mantenía de cara a puerta.
Justo cuando más dominaba el Valencia, un malentendido entre Carboni y Cañizares se resolvió con un córner que Aguilera remató con contundencia y sin oposición. Era el 0-1: un gol muy similar a los encajados ante el Roma y al recibido el domingo anterior en Vigo, aunque esta vez con mucho menos tiempo por delante para reaccionar.