MELBOURNE/LONDRES.- El mundo entero aplaude hoy el regreso de la emoción a la Fórmula 1 tras el emocionante Gran Premio de Australia disputado el domingo.
Eso sí, las explicaciones para el "milagro" son muy diferentes. Segun algunos, los cambios en el reglamento fueron la principal razón por la que se cortó el dominio y la larga racha de triunfos de Ferrari. Según otros, el triunfo del escocés de McLaren-Mercedes David Coulthard no tiene nada que ver con la flamante reforma.
El propio Michael Schumacher (Ferrari) se apresuró a rechazar la responsabilidad de las polémicas reglas en el resultado de la prueba: "Las reglas no tienen nada que ver. Las circunstancias en esta carrera fueron caóticas", advirtió el alemán, que acabó cuarto.
Schumacher y Ferrari dominaron con tal superioridad los últimos años que el interés por la Fórmula 1 decayó alarmantemente. Tres títulos mundiales consecutivos y, sobre todo, las quince victorias en 17 grandes premios de los bólidos rojos en 2002, asociaron el adjetivo "aburrido" a la mayor competición del mundo del motor.
El jefe deportivo de Mercedes, Norbert Haug, comparte el punto de vista del pentacampeón mundial. "Las reglas no tuvieron influencia en lo que pasó. Esto no tiene que ver con cambios de reglas, sino sólo con que los bólidos sean igualmente rápidos".
Por el contrario, otros equipos vieron una clara influencia de las nuevas normas en el desarrollo del fin de semana. El jefe de Minardi, Paul Stoddart, fue de los que más a fondo utilizó los recovecos de las reglas, aunque al final sus coches no llegaron a la meta. "La Fórmula 1 salió ganando y los cambios en el reglamento deben ser aplaudidos", señaló.
El jefe del equipo BAR, David Richards, coincidió con Stoddart: "El objetivo (de los cambios) fue mejorar las carreras, y creo que si bien el clima ayudó hasta cierto punto, sobre todo fue una buena carrera, muy alentadora".
Entre la prensa, "The Australian" fue contundente al analizar la emoción vivida: "No fueron las nuevas reglas, sino los errores humanos los que la provocaron".
Similar opinión expresó el austríaco "Die Presse": "Las nuevas normas jugaron su papel, pero secundario ante el clima". Por el contrario, el inglés "Daily Mail" fue claro: "Los cambios logran una exitosa Fórmula 1".
Por su parte, el gran triunfador de Melbourne fue prácticamente el único que prefirió no opinar. "Creo que sólo podremos juzgar eso cuando termine la temporada".
Más allá de la influencia o no de las nuevas reglas, lo cierto es que la imagen de la Fórmula 1 ha cambiado tras lo ocurrido en el circuito de Albert Park. Lo celebrado no fue el éxito de uno o de otro, sino la derrota de Ferrari.
La satisfacción fue generalizada hoy en la prensa de todo el mundo. "¿Por fin una Fórmula 1 emocionante? Uf, la Fórmula 1 respira", tituló "France Soir", mientras su compatriota "Le Parisien" recalcó: "La Fórmula 1 vuelve a ser emocionante".
En Gran Bretaña destacó sobre todo el triunfo de Coulthard, pero también tuvo un tratamiento destacado el regreso de la tensión. "Victoria para el frío Coulthard, pero triunfo espectacular para el verdadero automovilismo", afirmó "The Guardian".
"Era justo lo que la Fórmula 1 necesitaba tras un tormentoso invierno", agregó "The Independent". "Melbourne vio la verdadera Fórmula 1", corroboró "Daily Telegraph", mientras el "Daily Star" rebautizó el Mundial como "Fórmula Diversión".
La excepción fue la prensa italiana, que se tomó con deportividad el cuarto puesto de Schumacher, la primera vez desde septiembre de 2001 que un Ferrari se quedó fuera del podio. "¿Ferrari fuera del podio? Como de otro siglo", ironizó "Corriere della Sera". "Coulthard celebra y Schumi se conforma", agrega "La Gazzetta dello Sport".