BELEM/SANTIAGO.- Lo intentó desde el principio, con algunas providencias defensivas y en el mediocampo, pero lo intentó. Pero Universidad Católica terminó pagando sus errores -y su mezquindad cuando estuvo en ventaja- y cayó 3-1 ante Paysandú en Brasil.
En lo práctico, el cuadro de Oscar Meneses dejó más que hipotecada su posibilidad de avanzar a la segunda fase de la Copa Libertadores de América. Es más, está virtualmente eliminado. Sólo un milagro podría darle una mano.
Pintaba para ser la aduana, pero al final decayó. El volante terminó siendo reemplazado por Campos.
Pero la UC no jugó tan mal como contra Sporting Crsital. Hasta que se puso en ventaja, le quitó la pelota a los brasileños y con Ormazábal administrándolo en forma criteriosa, salvo en un par de oportunidades que lo entregó muy fácil. Pero el gol (11', Alvarez) le cambió la cara a los de Meneses y se fueron a encerrar al fondo, junto a Cauteruchi para aguantar la ventaja.
El golero fue figura en esos 34 minutos, con tapadas salvadoras ante las cargas de Robson y Iarley, pero el juez Russi le dio una mano al conjunto del uruguayo Pereyra y cobró un penal de González sobre Velber (convirtió Robson a los 46'). Ya se iba la primera fracción y llegaba el aire para los cruzados.
Al regreso no hubo muchos cambios y el mismo Velber, a los 48, puso el 2-1 con un tiro cruzado que Cauteruchi siquiera pudo manotear. Y ahí se cambiaron los roles. Paysandú se retrasó y la UC salió otra vez a buscar el partido, pero más por arriba (había ingresado Gioino por Verdugo) que con el fútbol de Ormazábal (luego fue reemplazado por Campos).
Y no lo encontró. Apenas un susto para el portero Ronaldo, muy poco para acercarse al empate.
Hasta que Robson liquidó todo (minuto 88). En un contragolpe, dejó a Alvarez en el camino y su derechazo cruzado resultó inalcanzable para Cauteruchi. Ahí se acabó la historia y, aparentemente, la Libertadores para la UC.