BASILEA.- Basilea, uno de los conjuntos más modestos de cuantos han tomado parte en esta edición de la Liga de Campeones, quedó hoy eliminado en St. Jakob Park después de firmar una gran actuación en la competición, en la que hasta el último partido de la segunda fase ha tenido opciones de acceder a cuartos de final.
En esta última jornada, el conjunto suizo tenía que afrontar la proeza de vencer a uno de los grandes del continente, la mítica "vecchia signora", por más de cuatros goles de diferencia, pero el equipo de Christian Gross, sabedor de la dificultad de tamaña empresa, lo intentó mientras pudo y con lo que pudo, pero sólo arrancó un triunfo por la mínima, justo y corto para sus merecimientos.
Los juventinos vivieron el choque con la desconfianza que genera enfrentarse a la revelación del campeonato pero con la tranquilidad que le otorgó el tanto del croata Igor Tudor la semana pasada en Delle Alpi ante el Deportivo de La Coruña.
El conjunto suizo salió al césped con la intención de divertir al bullicioso público de St. Jakob Park, otra vez lleno, y para ello puso en liza a su tridente, el formado por los incisivos Hernán Rossi y Christian Giménez y el talentoso Hakan Yakin, que dejó para la galería los mejores detalles del choque.
Pero los turineses, antes de comenzar a sestear sobre el verde, dejaron claro cual sería el equipo que accedería a cuartos. Alessio Tacchinardi enganchó un duro disparo desde el borde del área que entró por la escuadra. Un tanto que le rebanó al choque la poca emoción que aún le quedaba.
El resto de la primera parte siguió el guión previsible: un Basilea al ataque buscando una victoria histórica ante un rival prestigioso, y una Juventus pensando más en el partido del sábado ante el Milan que en los 80 minutos que aún restaban de juego.
El gol de Mario Cantaluppi, que hacía justicia a lo que ocurría en el campo, espoleó a los locales, que buscaron con más ahínco la meta de Gianluigi Buffon.
El segundo período continuó con la misma tónica que el primero, con la única diferencia de que la Juventus ya apenas intentó disimular su desidia ante un equipo que nunca bajó los brazos.
Ni el checo Pavel Nedved, en gran forma en los últimos encuentros, ni el reaparecido Alessandro del Piero, ni el venido a menos Marcelo Salas, que entró en la primera parte por la lesión del francés David Trezeguet, aportaron nada a un partido que tuvo como único acreedor a la victoria al conjunto suizo.
Cuando el choque ya parecía visto para sentencia, la estrella local, Christian Giménez, aprovechó un despiste defensivo del equipo italiano a la salida de un saque de esquina para sellar la victoria.
BASILEA: Zubi; Haas, Zwyssig, Murat Yakin, Atouba; Barberis (min.56, Huggel), Cantaluppi, Chipperfield; Hakan Yakin (min.79. Varela), Rossi (min.72, Tum) y Giménez.
JUVENTUS: Buffon; Thuram, Birindelli, Montero, Iuliano, Zenoni; Zambrotta, Tacchinardi, Tudor (min.46, Pessotto), Nedved; Trezeguet (min.30, Salas).
Goles: 0-1, min.10: Tacchinardi; 1-1, min.38: Cantaluppi; 2-1, min.91, Giménez.
Arbitro: Wolfgang Stark (ALE).
