BERLIN.- El alemán Michael Schumacher, pentacampeón mundial de Fórmula Uno, advirtió a sus rivales que no se hagan ilusiones ni saquen conclusiones erróneas tras las dos primeras carreras de la temporada y negó que su escudería Ferrari esté en crisis.
Schumacher, quien chocó con el piloto italiano Jarno Trulli en el Gran Premio de Malasia el domingo, no ha podido subir al podio en las dos primeras carreras de la temporada 2003.
"No se pueden sacar conclusiones erróneas de las dos primeras carreras. No estamos enfrentando ninguna crisis", afirmó "Schumi" el lunes en su sitio oficial en la Internet.
"Hubo circunstancias especiales en esas carreras y mis errores no ayudaron. Hay carreras en la que las demás escuderías tienen ventaja y otras en las que nosotros tenemos ventajas", agregó.
"Sería demasiado presuncioso pensar que podemos repetir en esta temporada los grandes éxitos de 2002. Nunca creímos eso", añadió.
Schumacher ganó el año pasado 11 de las 17 carreras disputadas y finalizó todas en el podio.
Ferrari no tiene planes de presentar su nuevo bólido F2003-GA antes del Gran Premio de San Marino el 20 de abril en el circuito de Imola. Además que Schumacher indicó que él particularmente cree mucho en el modelo anterior, el F2002, que todavía sigue usando.
"El bólido de la pasada temporada es suficientemente rápido a pesar de que no lo haya demostrado en Australia y Malasia. Los dos accidentes no nos ayudaron en nuestro plan", destacó el alemán.
Su compañero de escudería en Ferrari, el brasileño Rubens Barrichello, finalizó segundo en Malasia detrás del finlandés de McLaren, Kimi Raikkonen, después de haber sufrido un accidente en Melbourne.
Barrichello destacó que la casualidad ha jugado un papel importante en estas dos primeras carreras, pues cometer dos errores consecutivos para un maestro de la precisión como Schumacher "es demasiado".
"Somos seres humanos", destacó Schumacher en declaraciones a la agencia alemana de noticias deportivas SID, cuando se le preguntó sobre su actuación en el inicio de temporada.
El escocés David Coulthard, de McLaren, ganador en Melbourne y quien no pudo terminar la carrera en Malasia, ha repetido que Schumacher es vulnerable a la presión y que las dos primeras carreras lo han mostrado.
El director de McLaren, Ron Dennis, se mostró confiado en que su equipo, que ganó las dos primeras pruebas de 2003, podrá continuar la presión sobre Ferrari.
"Creo que ellos sienten la presión y bajo presión cualquiera comete errores", indicó Dennis. "Vamos a la próxima carrera en Brasil dispuestos a ganar de nuevo", precisó Dennis.