MIAMI.- Después de lograr su sexto triunfo en el torneo de Miami y el tercer título de cuatro eventos en 2003, el estadounidense Andre Agassi parece lanzado de forma imparable hacia la temporada de arcilla, donde su máximo objetivo es Roland Garros.
El ex número uno pasó por encima al español Carlos Moyá en la final de Key Biscayne, donde se impuso por 6-3 y 6-3, en un aviso de lo que está dispuesto a hacer sobre las arenosas pistas europeas.
La próxima vez que dispute un torneo -probablemente dentro de dos semanas en el Masters Series de Montecarlo- el estadounidense estará a escasos días de cumplir 33 años, algo que no parece afectar en lo más mínimo a su rendimiento.
Sin embargo, a estas alturas de carrera, Agassi no da nada por seguro y sus planteamientos de futuro nunca van más allá de la final del torneo que se encuentra disputando.
Lo único que parece confirmado es que el calvo jugador estará en las pistas de Roland Garros para competir por su noveno torneo de Grand Slam. Más allá, Agassi deja a los apostadores que elucubren sobre sus próximos movimientos.
En Miami el estadounidense dio una muestra más de su eternidad y ganó el torneo después de tener que jugar tres partidos en los últimos tres días. Habría preferido algo de descanso, pero el tiempo lo impidió.
Aún así, Agassi venció y logró ante Moyá su decimoctava victoria de la temporada en 19 partidos, así como romper el empate que tenía con su mujer, la ex tenista alemana Steffi Graf, que posee cinco trofeos en Miami.
"Ahora puede ponerlos donde quiera en la casa", bromeó el tenista después de marcar el nuevo récord.
Agassi tiene que decidir ahora cómo afrontar de la mejor manera la preparación para Roland Garros, un torneo que ganó en 1999. "Tengo unas pocas semanas antes de eso. Veré cómo va todo, si me apetece dar el salto", dijo.
"Eso sí, no voy a presionarme", advirtió el de Las Vegas. "Voy a asegurarme de que llego bien preparado a París".
Agassi jugará probablemente en el Masters Series de Roma, del 5 al 11 de mayo, antes de empezar el torneo de Roland Garros, que se desarrolla del 26 de mayo al 8 de junio.
Lo que todavía despierta dudas en su interior es si Montecarlo se ajusta bien a su plan de trabajo. "Es una arcilla diferente y es pronto. Jugar en Hamburgo también es diferente y en Duesseldorf igual".
"Uno llega a París y nada es lo mismo. La experiencia me dice que me asegure de que llego preparado físicamente y de que mi juego está a punto", señaló.