ROMA.- El delantero argentino Gabriel Batistuta, cedido actualmente al Inter de Milán, sostiene que sus malas relaciones con el técnico Fabio Capello fue determinante de su salidad de Roma el pasado enero.
"Capello me hizo jugar durante dos años y, en el tercero, me dejó en el banquillo", dijo Batistuta este jueves al Corriere dello Sport.
"Hubiera querido jugar mucho más, pero en el fútbol son así las cosas", dijo.
"La Roma quería ganar, yo quería jugar. A veces las cosas no salen como se espera", agregó.
Batistuta se enfrentará a sus antiguos compañero el domingo próximo cuando acuda el Roma a jugar en el Estadio de San Siro, en partido de la Serie A.
El "Batigol" de la Fiorentina tuvo 20 goles con la Roma en su primera temporada tras su traspaso y su nuevo club logró su primer "scudetto" en 18 años.
Pero, tras ello, su forma decayó y solo marcó seis goles la pasada temporada y su sequía goleadora fue minando su popularidad entre los seguidores romanos hasta que, finalmente, fue cedido al Inter.
En este equipo, que lucha desesperadamente por lograr el título desde hace muchos años, el jugador de 34 años se ve asimismo bajo presión tras haber logrado dos goles en nueve encuentros.
"Me siento en deuda con ellos (con los seguidores del Inter)", dijo.
"No porque deje de dar lo máximo, sino porque me hubiera gustado anotar más goles", sostuvo.
Un tanto contra su antiguo club le ayudaría mucho entre los aficionados interistas y en las perspectivas de su futuro en la liga italiana.
