MADRID.- El Real Madrid, guiado por un estelar Zinedine Zidane, por un poderoso Luis Figo y por un brillante y eficaz Raúl González, dio un paso hacia las semifinales de la Liga de Campeones tras derrotar al Manchester United (3-1) en un partido que fue una fiesta y un espectáculo de fútbol ofensivo.
El desafío de los dos equipos, quizá con los dos mejores ataques del mundo, fue completo. Frente a frente, estos dos colosos mostraron unos argumentos como para disfrutar de 90 minutos que se hicieron hasta cortos.
En cuanto a la eliminatoria, el Real Madrid tuvo el pase muy cerca cuando se colocó con 3-0, y ahora, debido al gol del holandés Ruud van Nistelrooy, el Manchester recibirá al actual campeón continental en Old Trafford con vida, por cuanto una victoria por 2-0 le clasifica.
Luis Figo se rebeló después de una semana en la que no paró de ver en las portadas de los diarios a David Beckham como futuro madridista. Mientras que el inglés pasó con mucha más pena que gloria por el césped del Bernabéu, el portugués firmó una actuación más que importante.
Fue el encargado de cambiar el rumbo al partido y, quién sabe, a la eliminatoria con un gol para enmarcar, de una gran belleza y precisión, que concedió al Real Madrid ventaja, y no sólo en el marcador, sino también anímica, porque a partir de ahí el equipo de Vicente del Bosque creyó en sí mismo y quiso demostrar que es superior.
Manchester United fue fiel a su estilo. Llegó a Madrid a jugar cara a cara, al ataque, y ratificó que con el balón en los pies tiene mimbres de gran calado, pero cuando no lo tiene su defensa y todo el mecanismo de contención sufre de manera increíble.
El conjunto de Sir Alex Ferguson, más dirigido desde la banda por el ex seleccionador portugués Carlos Queiroz, quiso intimidar de salida. Tuvo dos ocasiones bastante claras, pero en la primera Iker Casillas respondió al tiro de Paul Scholes con una estirada felina y en la segunda el disparo de espaldas a puerta de Ruud van Nistelrooy se marchó ligeramente alto.
El Real Madrid parecía prisionero de su propia tensión, pero se encontró con el bello gol de Figo (m.12), se encoraginó con un posible penal de Wes Brown a Ronaldo y comenzó a disfrutar con el esférico tanto que hasta encontró el premio añadido en una presión de Roberto Carlos, continuada por Zidane y rubricada por Raúl, el máximo artillero en la historia de la competición.
Zidane dirigió una sinfonía de fútbol con la que su equipo bailó a los diablos rojos. Los de Ferguson, sin explotar la categoría de Beckham y Giggs por las bandas, parecían "corderos" ante un Real Madrid que tuvo las semifinales muy cerca cuando Raúl se largó nada más iniciarse el segundo tiempo un zapatazo desde fuera del área que significó el 3-0.
Pero para fortuna del fútbol el Manchester no tiró ni el partido ni la eliminatoria, ni mucho menos, porque cuenta con un "depredador" del área como Van Nistelrooy que dio vida a su equipo con el 3-1 y convirtió al encuentro en un festival espectacular de una a otra portería.
Las ocasiones, muy claras, se sucedieron para demostrar que el fútbol, cuando hay vocación y mimbres, es el rey de los deportes, y eso que una de sus grandes figuras, Ronaldo, desentonó por su excesivo individualismo y su falta de acierto, pero es que lo que hizo Zidane es algo demasiado brillante como para olvidarlo, junto al enorme partido de Raúl y Figo en ataque y de todo el equipo en su conjunto.
REAL MADRID: Iker Casillas; Míchel Salgado, Hierro, Helguera, Roberto Carlos; Flavio Conceicao, Makelele; Figo, Raúl, Zidane; Ronaldo (Guti, m.84).
MANCHESTER UNITED: Barthez; Gary Neville (Solskjaer, m.86), Ferdinand, Brown, Silvestre (O’Shea, m.58); Beckham, Keane, Butt, Scholes, Giggs; y Van Nistelrooy.
Goles: 1-0, M.12: Figo, con una preciosa parábola que entra por la escuadra izquierda de la meta de Barthez. 2-0, M.28: Roberto Carlos roba un balón, se lo deja a Zidane, quien manda en profundidad a Raúl, que, tras controlar de espaldas, bate a Barthez por bajo. 3-0, M.49: Raúl, de un poderoso zurdazo desde fuera del área. 3-1, M.52: Van Nistelrooy se aprovecha de cabeza de un rechazo de Iker Casillas a tiro de Giggs.
Arbitro: Anders Frisk (SUE). Amonestó a Gary Neville (m.64), Van Nistelrooy (m.71), Scholes (m.77) y Keane (m. 94).