AUGUSTA, Georgia.- El norirlandés Darren Clarke, con 66 golpes, lidera el Masters de Augusta de golf tras disputarse una tempranera primera ronda a la que siguen de forma inmediata otros 18 hoyos por el aplazamiento de la víspera por lluvia.
El madrugón, el maratón de hoyos que deben afrontar hoy los jugadores (36) y la elevada humedad en el campo, hasta que ha asomado por fin el sol, no ha sido obstáculo para un inspirado Clarke y un atrevido y renacido Sergio García (69 golpes).
El español, no obstante, comparte plaza con el debutante y todavía aficionado Ricky Barnes, campeón el año pasado del Abierto estadounidense y ya revelación del torneo.
La jornada vino cargada de "bogeys" y despejada progresivamente de nubes. Con el campo largo y pesado por tanta lluvia caída, aunque con los "greenes" algo más amables por este motivo, las buenas tarjetas iban a quedar para otras jornadas.
Mejorar hoy el par (72 golpes) supondría un resorte hacia los puestos altos de la tabla -sólo 7 hombres lo lograron-, pero no era tan previsible en Augusta que tanto Clarke -todavía pupilo de Butch Harmon- como García iban a destacarse muy pronto, y que los candidatos al título se sumergiesen en arenas movedizas tras los primeros 18 hoyos.
Mientras Clarke y García se manejaban en Augusta como en un "hidrofoil", salvando las "minas" que escondían las calles, golfistas como Tiger Woods (76 golpes), Ernie Els (79) o Davis Love (77) se defendían a duras penas entre el barro.
Woods, que busca una todavía inédita tercera chaqueta verde consecutiva, firmó su peor vuelta desde que irrumpiera en el Masters en 1995. Aunque su tarjeta fue aparentemente pésima, como lo fueron las de Els o Love III, el ganador de las dos últimas ediciones de este torneo camina todavía por puestos de entrada en el corte.
La vuelta de García fue, pues, heroica. El español, que comentó los días previos al arranque del torneo que se conformaba con divertirse y disfrutar en Augusta, ha recuperado la sonrisa después de tres meses de malos resultados en el circuito estadounidense.
Sus 32 golpes (4 abajo) en los primeros 9 hoyos le hicieron olvidar los cortes fallados en sus últimos tres torneos y, con un juego soberbio, se situó en vanguardia, codo con codo con Clarke.
El jugador español, a tenor del resultado, encontró el recorrido correcto en el "swing" que está modificando, no sin esfuerzo, bajo la supervisión de su padre y entrenador Víctor García.
El jueves, en la jornada que quedó aplazada por la lluvia, Sergio García fue el último jugador en abandonar por la tarde la cancha de prácticas. Soportando él, su "caddie" y su padre un fuerte aguacero, García dio los últimos retoques a ese nuevo movimiento que busca un plano más vertical en el "back-swing".
Es evidente que el esfuerzo tuvo recompensa, aunque García sacó hoy, además, su nuevo arma en los "greenes", el "Odyssey" de dos bolas, un "putter" estrenado la pasada campaña en el circuito y que ayudó al español a terminar con 69 golpes y olvidar, en parte, su talón de Aquiles de la pasada temporada.
"He jugado bien los primeros 9 hoyos y me he encontrado confortable con el ’swing’", comentó a toda prisa y algo contrariado García, quien debía comer en media hora para afrontar el segundo recorrido.
García, sin embargo, encajó mal los únicos dos "bogeys" que cometió, de los que hacen daño y estropean una gesta pues se produjeron en los hoyos último y antepenúltimo. Antes, el jugador castellonense desperdició hasta tres ocasiones claras para "birdie".
La tabla tras los primeros 18 hoyos:
1. Darren Clarke (IRL) -- 66 golpes (-6)
2. Sergio García (ESP) -- 69
.. Ricky Barnes (EE.UU.) -- 69
4. Mike Weir (CAN) -- 70
.. Nick Price (ZIM) -- 70
6. David Toms (EE.UU.) -- 71
.. Toru Taniguchi (JAP) -- 71
8. Paul Lawrie (ESC) -- 72
.. Justin Rose (ING) -- 72
.. Jerry Kelly (EE.UU.) -- 72
.. Jeff Maggert (EE.UU.) -- 72