RIO DE JANEIRO.- El delantero brasileño Romario de Souza Faría fracasó en su breve paso por el club Al Saad de Qatar, después de firmar en febrero pasado un contrato de tres meses a cambio de un millón y medio de dólares, informó hoy la prensa.
El veterano jugador no disputó la Copa de Asia porque no fue inscrito, mientras que en la liga nacional qatarí sólo jugó tres partidos, no marcó ningún gol y fue apartado del equipo titular, según el diario "O Globo".
"No fui feliz en las pocas oportunidades que tuve cuando jugué, pero de cualquier forma, el técnico tiene buena parte de la responsabilidad en eso", dijo Romario al diario.
El presidente del Al Saad, el jeque Tamim Bin Hamad, dijo que pese a que Romario probablemente no vestirá más la camiseta del club, tendrá que permanecer en el país hasta el 31 de mayo, cuando expira su millonario contrato, y se negó a prestarlo a otro club de la región.
Además del millón y medio de dólares del contrato, el delantero recibiría como incentivo del club 15.000 dólares por cada gol anotado.
El Al Saad fue el séptimo club en la carrera profesional de Romario, que destacó en las filas del holandés PSV Eindhoven y de los españoles Barcelona y Valencia, así como en los brasileños Vasco da Gama, Flamengo y Fluminense.
Según el diario, la contratación de Romario causó malestar en Qatar, donde a pesar de su riqueza petrolera, la prensa local calificó de "incompetentes y locos" a los dirigentes del club por invertir tanto dinero en un jugador de 37 años.
A su llegada a Qatar, Romario fue escogido como capitán del equipo, hecho que molestó a los demás jugadores, mientras que la afición lo acusó de "engañar" al club por no ser capaz de marcar un solo tanto en los tres partidos que disputó.
En esos tres partidos el Al Saad cosechó dos derrotas y un empate, resultados que le hicieron perder el liderato del campeonato nacional.
Varios clubes brasileños han expresado su interés en contratar a Romario, quien al anunciar su fichaje por el Al Saad comentó sin tapujos que su paso por el fútbol qatarí lo haría "cien por ciento infeliz", pero que al regreso se sentiría "un 80 por ciento más feliz y 20 por ciento más rico".