ESTORIL, Portugal.- La jugadora española Magúi Serna, segunda cabeza de serie, venció hoy, domingo, por segundo año consecutivo en el torneo de tenis de Estoril, al imponerse en la final sin demasiadas dificultades a la alemana Julia Schruff, por 6-4 y 6-1.
Serna, que en la pasada edición se impuso a la también alemana Anca Barna por 6-4 y 6-2, no tuvo problemas para derrotar a una desconocida Schruff, que bastante hizo con presentarse, contra todo pronóstico, en esta final.
La jugadora canaria, que algunos momentos pareció que no quería "forzar la máquina", sólo tuvo oposición en el primer set -perdió su servicio en el tercer juego-, el cual fue interrumpido durante veinte minutos por la lluvia.
La mañana en Estoril apareció ventosa y con un ligera lluvia que amenazó el partido hasta su comienzo, cuyo comienzo se demoró quince minutos sobre el horario previsto.
De salida, Serna presentaba un palmarés en el que destaca la conquista de la pasada edición del torneo portugués, y una nada desdeñable posición 43 en la clasificación de la WTA; enfrente, una joven alemana que reconoció el sábado estar "viviendo un sueño al haber llegado a la final".
De hecho, está es la mejor clasificación de una jugadora que solamente había, hasta ahora, alcanzado las semifinales de torneos "challengers".
Esa diferencia de experiencia se pudo palpar en un encuentro en el que la jugadora centroeuropea solo pudo resistir el primer set de la potente tenista canaria.
Así, Schruff, que no jugó un mal partido, comenzó rompiendo el servicio de la española en el tercer juego, para ponerse por delante con un 2-1, sin embargo, sin grandes cambios, Serna fue imponiendo -poco a poco- un tenis consistente basado en un servicio seguro y en una gran concentración.
Con cerca de media hora de partido, el árbitro interrumpió el encuentro por lluvia, con un tanteo de 4-2 para Serna y sirviendo la alemana con ventaja 30-0.
En la reanudación, la española fue cada vez a más y ganó "en blanco" el noveno juego; a partir de ahí, Schruff empezó a sentir el cansancio de 7 partidos seguidos y falló al cometer constantes imprecisiones.
Al final, y tras la reclamación por parte de la alemana al juez de algunas bolas comprometidas, Magúi impuso su seguridad y "cerró" el primer set con un 6-4.
El segundo set tuvo muchas menos historia, y la canaria empezó a colocar su característico y efectivo saque, para romper ya en el segundo juego el servicio de la alemana.
Aunque Schruff logró recuperar su servicio en el tercer set, gracias, en parte, a un efectivo revés a dos manos, la alemana iba dando muestras de desesperación, lamentando una y otra vez cada una de las bolas que perdía.
Sin arriesgar, Serna, que movió inteligentemente a la alemana, rompió por segunda vez en el set el servicio de su contrincante; a partir de ahí se acabó el partido.
En la posterior rueda de prensa, la flamante campeona se mostró muy contenta por el triunfo, y afirmó sentirse satisfecha por el juego realizado durante todo el torneo.
"Las condiciones meteorológicas no fueron buenas, pero me sentí segura al ver, además, que la alemana se sentía bastante cansada", aseguró la española.
Serna dijo que no sintió en ningún momento la necesidad de arriesgar: "me di cuenta de que la alemana no andaba bien físicamente, por lo que preferir seguir con mi ritmo".
La canaria explicó que se sintió cómoda durante todo el torneo, al disputar partidos que ganaba con más facilidad de la esperada.
Sobre sus proyectos futuros, dijo que, a corto plazo, está el torneo de Budapest (Hungría), que junto a otras competiciones "me pueden servir -si consigo buenos resultados- para entrar como cabeza de serie en el torneo francés de Roland Garros".
La jugadora canaria, que con esta disputaba su quinta final, entrena bajo la órdenes de Fernando García en las Palmas de Gran Canaria.
Para llegar hasta la final, se deshizo en cuartos y semifinales a las francesas Virginie Razzano (6-0 y 6-1) y Stephanie Cohen-Aloro (6-3 y 6-2).
