ROMA.- Problemas mecánicos con el nuevo auto de la escudería Ferrari hacen muy arriesgado su uso en el Gran Premio de San Marino de Fórmula Uno, que se correrá en el circuito de Imola, dijo el campeón del mundo de la especialidad, el alemán Michael Schumacher.
"Aún no es ciento por ciento fiable. Será un gran paso adelante, pero aún no hay que correr el riesgo", dijo el piloto alemán, según el periódico italiano Corriere della Sera.
El dirigente de Ferrari, Jean Todt, esperaba poder presentar el nuevo modelo F2003-GA en Imola, pero cambió de idea después de experimentar problemas con el motor V10 del coche durante pruebas efectuadas la semana pasada.
El fabricante italiano, que dominó el campeonato del año pasado, no ganó en ninguna de las tres carreras de este año con su coche del año 2002.
El pentacampeón Schumacher, sin embargo, desautorizó los comentarios que señalan que el éxito ha relajado al equipo.
"Sólo tienes que ver el nuevo coche y el trabajo hecho para mejorar el anterior para saber que eso no es verdad", dijo.
"Aún tenemos el coche más veloz. La temporada acaba de comenzar y no hay nada de qué preocuparse. La diferencia (entre este año y el pasado) es que no hemos tenido suerte", agregó.
"En el Gran Premio de Australia fue el clima, en Brasil nos complicamos con las nuevas reglas. Sólo en Malasia fuimos claramente más lentos, pero lo mismo nos había sucedido el año pasado", expresó.