MIAMI.- El argentino Emanuel Ginóbili, de los San Antonio Spurs, y el mexicano Eduardo Nájera, de los Dallas Mavericks, "son jugadores muy, muy buenos y sin duda son un ejemplo a seguir por la juventud", dijo hoy Michael Jordan, ídolo del baloncesto mundial.
"Ambos está jugando muy bien y lo más importante es que están ayudando a sus equipos a ganar partidos", dijo el astro en declaraciones a la página web en español de la Liga Nacional de Baloncesto (NBA) de Estados Unidos.
Jordan ratificó que se retirará de las canchas tras el encuentro del miércoles contra Filadelfia, pero que no se alejará del baloncesto, motivo por el que tiene sentimientos encontrados respecto a las emocionantes despedidas de las que es objeto en canchas de todo el país.
Destacó la popularización del baloncesto a nivel mundial y estima que en un futuro próximo en la NBA se van a ver "muchos más jugadores, no sólo de Latinoamérica, sino de Europa y Asia".
"Nuestra tarea como estadounidenses es entender que también debemos seguir mejorando, porque ellos (los jugadores extranjeros) nos están forzando a hacerlo", declaró.
Jordan reveló que se ha opuesto a los homenajes que se le brindan en cada uno de sus últimos partidos desde el 9 de febrero, cuando marcó la mitad de la temporada, porque no ha querido robarse el espectáculo en cada lugar y tampoco restarle importancia al juego en sí.
"Además no es mi estilo y no necesito ir a cada estadio y decir ’adiós’, porque no me estoy muriendo. Cuando me retire, seguiré siendo parte de la NBA", afirmó.
Los Wizards de Washington lo tendrán como su presidente y Jordan cree que el hecho de que su equipo no se haya clasificado a los playoffs no es para decepcionarse. Sostuvo que en los últimos dos años en el equipo le han servido para saber qué jugadores seguirán y cuáles no en la organización.
Respecto a LeBron James, astro de la escuela secundaria llamado a pasar a la NBA en junio sin haber asistido a la universidad, la opinión de Jordan es elogiosa. Jordan cobijó a James en su campamento de verano y cree que el muchacho de 19 años de edad "tiene una gran pasión por el juego".
"Le di consejos básicos sobre los fundamentos, el tiro, la defensa, pero no lo obvio, que es la destreza atlética que tiene. Ese es un talento que se lo dio Dios", subrayó.
Entre los múltiples recientes homenajes que ha recibido Jordan se contó el que le tributó el viernes el Miami Heat a iniciativa de su coach Pat Riley. Nunca alguien en este equipo, decenas de veces rival de los quintetos en los que jugó el legendario Jordan, vestirá una casaca con el número "23".
"Es el mejor regalo que me podrían haber dado. Que retiren la camiseta de uno en un estadio rival dice mucho de la clase de persona que es Riley", dijo.
Jordan confió que a lo largo de estos dos últimos años de su brillante carrera vivió momentos muy lindos en los que recordó viejos tiempos y vio cosas nuevas.
Quizás por todo eso aún es prematuro que sienta alguna melancolía. "Me va a llevar tiempo. Seguramente voy a tener un sentimiento especial de cada lugar, pero por ahora es difícil hablar de cosas que recién ocurrieron", concluyó.
