BERLIN.- La decisión de los hermanos Michael y Ralf Schumacher de correr el Gran Premio de San Marino, pocas horas después de la muerte de su madre, ha generado en Alemania un debate sobre el duelo personal y acerca de si el comportamiento de los pilotos fue correcto.
"Schumi, ¿estuvo bien correr?", se pregunta el diario "Bild" en su portada, ilustrada con una fotografía de Michael Schumacher tras la carrera que ganó en San Marino, en la que muestra una expresión de tristeza, y otra de la madre de los dos hermanos.
No sólo "Bild" se ha cuestionado este hecho, muchas personas en Alemania incluso consideran que los hermanos incurrieron en una falta de piedad al presentarse a la carrera en lugar de apartarse de ella para guardar luto por su madre.
El propio Michael Schumacher ha salido al paso de las críticas a través de su página web en la que evoca la figura de su madre a la que nos muestra al lado de la pista de carts de Kerpen en la que empezó la carrera de los hermanos y de la que dice que con seguridad le hubiera gustado que los hermanos corriesen la competición.
"A mi madre le gustaba ir a la pista de carts y le encantaban cuando andábamos desbocados sobre el viejo trayecto de Kerpen. Ella hubiera querido que corriésemos esta carrera. De eso estoy seguro" aseguro el pentacampeón del mundo.
El director deportivo de BMW-Williams, el ex piloto Gerhard Berger que en 1997 ganó el Gran Premio de Alemania un día después de la muerte de su padre, cree incluso que la madre de los Schumacher hubiera estado "orgullosa" si hubiera podido ver la carrera desde el cielo de encontrar a sus dos hijos en primera fila.
El diario "Die Welt", por su parte, dedica un largo reportaje al triunfo y el duelo de los Schumacher que, tras recoger una serie de opiniones favorables a la decisión de los dos hermanos, remata con un comentario del piloto colombiano Juan Pablo Montoya a quien se le atribuye el don de "decir o preguntar lo correcto en el momento equivocado".
"En la primera carrera tras el 11 de septiembre de 2001 Michael Schumacher no quería correr. Habían muerto más de 3.000 personas que él no conocía. ¿Por qué ha corrido ahora cuando su madre habría muerto?", se preguntó en Imola el corredor sudamericano.
Sin embargo, esa postura que asume "Die Welt", recurriendo a Montoya como testigo, parece excepcional en Alemania donde la mayoría de quienes han comentado la carrera de Imola han defendido la actitud de los hermanos o al menos han mostrado comprensión.
El ex futbolista Franz Beckenbauer sostiene que una decisión de esa naturaleza es algo privado y sólo cada quien puede juzgarla para si mismo y señaló que además los pilotos de Fórmula 1 son seres "a los que hay que juzgar con criterios distintos".
"Se trata de personas extraordinarias que manejan situaciones extraordinarias de forma distinta a nosotros", dijo el "Kaiser".