MILÁN, ITALIA.- El Milán se clasificó hoy para las semifinales de la Liga de Campeones, gracias a un gol en el tiempo de descuento del sueco Tomasson, a pesar de mostrar su cara más conservadora, y se une a Juventus e Inter en unas semifinales con claro dominio italiano.
El encuentro comenzó con mucho ritmo, pero en pocos minutos se pudo comprobar cuál sería la estrategia de los locales: esperar atrás y buscar con balones largos a sus delanteros, Inzaghi y Shevchenko.
El Ajax, en cambio, dirigido por Ronald Koeman, apostó por su forma de juego habitual, moviendo el balón de un lado a otro con velocidad y criterio.
Durante los primeros minutos las ocasiones se sucedieron en ambas porterías, hasta que, en el minuto 30, Inzaghi aprovechó un pase rebotado en un defensa para cabecear solo a la red de Lobont, quien dos minutos antes había evitado el gol con una parada antológica.
El Ajax intentó reaccionar y consiguió crear varias ocasiones, pero su inocencia en ataque le impidió materializarlas, mientras que el Milán daba gran sensación de peligro en sus contragolpes, protagonizados por el ucraniano Shevchenko. Así se llegó al término de la primera parte.
Tras el descanso, los italianos trataron de dormir el encuentro, lo que se tradujo en una clara falta de oportunidades por ambas partes. Sin embargo, en una gran jugada de Van der Meyde, el mejor del conjunto holandés, Litmanen consiguió el empate.
Poco duró la alegría visitante, ya que dos minutos después Shevchenko aprovechaba otro rebote para volver a adelantar a los rojinegros.
El Ajax consiguió superar unos instantes de nervios y precipitación, hasta que, por medio de Pienaar, que sacó un disparo estando en el suelo entre cuatro defensas, volvió a igualar el marcador.
Sólo entonces el Milán buscó el ataque, pero la defensa del Ajax y la destacada actuación de su guardameta, Lobont, evitaron el tanto de los italianos en dos ocasiones.
Cuando la clasificación del Ajax parecía segura, una pase largo encontró la espalda de los holandeses, Inzaghi superó por alto a Lobont, y el sueco Tomasson sólo tuvo que empujar el balón a la red.