BUENOS AIRES.- El Paysandú brasileño dio hoy un golpe casi decisivo en Buenos Aires al superar al Boca Juniors argentino en su mismísima casa por 1-0 en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
El equipo del norte de Brasil fue práctico, inteligente y contundente, y con un gol a los 67 minutos de Iarley, la figura del encuentro, se llevó los tres puntos del estadio "La Bombonera" ante un Boca deshilachado y sin brillo.
El árbitro paraguayo Carlos Amarilla expulsó a Clemente Rodríguez, del Boca, y a Robson y Vanderson, del Paysandú.
Los pupilos del uruguayo Darío Pereyra salieron al campo con la firme decisión de mantener ordenadas y muy compactas sus líneas, conscientes de que este es un partido de 180 minutos que se definirá en Brasil.
En el primer tiempo, el Paysandú cumplió a la perfección su libreto debido a que no sólo le aseguró la calma al meta Ronaldo, sino que además hasta tuvo tiempo para insinuar algún contragolpe con cierto riesgo, como el que a los 31 minutos contrarrestó Diego Crosa con un cruce salvador a Velber.
Su único contratiempo fue haber perdido al goleador Robson, a los 20 minutos, en una jugada confusa con el defensa del Boca Clemente Rodríguez, quien también se fue para el vestuario por este incidente que el árbitro consideró una agresión mutua.
Boca fue un equipo abúlico, sin cambio de ritmo ni profundidad, en el que no funcionaron sus individualidades pese al empeño que entregaron.
El equipo boquense llevó siempre la iniciativa del partido y casi no tuvo problemas en su sector defensivo -con un Crosa muy firme-, pero sus inconvenientes aparecieron de mitad de terreno hacia adelante, donde el Paysandú le cerró los espacios con un correcto escalonamiento de sus hombres.
Marcelo Delgado, con dos remates de media distancia, fue el hombre más peligroso en el primer tiempo del Boca, que no sólo perdió a Rodríguez por expulsión sino que también a Hugo Ibarra, su jugador de salida por la derecha, por lesión.
La tónica no varió en la segunda etapa. El Boca siguió buscando la llave que le permitiera penetrar la cerrada defensa del Paysandú y este objetivo pareció más cercano a los 54 minutos, cuando Vanderson vio la tarjeta roja por un golpe a Guillermo Barros Schelotto.
Sin embargo, sólo fue eso, un parecer, puesto que los dirigidos por Carlos Bianchi, pese a la superioridad numérica, jamás encontraron el juego colectivo o el hombre inspirado que pusiera de rodillas al Paysandú.
Para colmo de males, en el minuto 67 Iarley realizó una magnífica jugada por el sector izquierdo y, tras dejar mal parado a Calvo con un quiebre de cintura, sometió a Roberto Abbondanzieri con un remate bajo.
Boca fue puro centro tras el 0-1 y, si bien pudo varias veces empatar el partido, terminó dejando una opaca imagen ante un equipo brasileño que se llevó a su país mucho más de medio boleto para los cuartos de final.
BOCA JUNIORS: Roberto Abbondanzieri; Hugo Ibarra (m.18, José Calvo), Nicolás Burdisso, Diego Crosa, Clemente Rodríguez; Sebastián Battaglia (m.59, Alfredo Moreno), Alfredo Cascini, Diego Cagna (m.73, Carlos Tévez), Matías Donnet; Guillermo Barros Schelotto y Marcelo Delgado. DT: Carlos Bianchi.
PAYSANDU: Ronaldo; Rodrigo (m.72, Gino), Jorginho, Tinho, Luis Fernando; Vanderson, Lecheva (m.66, Bruno), Sandro, Velber (m.72, Rogerio); Robson e Iarley. DT: Darío Pereyra.
Goles: 0-1, m.67: Iarley.
Arbitro: Carlos Amarilla (PAR), asistido por sus compatriotas Ubaldo Aquino y Miguel Giacomuzzi, expulsó a Rodríguez (m.20), Robson (m.20) y Vanderson (m.54), y amonestó a Cascini, Donnet y Ronaldo.