BARCELONA.- La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) echó hoy marcha atrás en su intención de terminar con las ayudas electrónicas en la Fórmula 1 y autorizó de nuevo por tiempo indefinido los controles de traccción, que iban a ser prohibidos a partir de 2004.
Según comunicó hoy en Barcelona, donde el domingo se disputa la quinta prueba del campeonato del mundo, la FIA modificó además para la actual temporada la tan criticada regulación sobre los neumáticos de lluvia y los fabricantes fueron exhortados a poner a disposición de los equipos gomas adicionales "para el caso de fuerte lluvia".
Con estas últimas decisiones, la FIA ha variado sus planes por tercera vez en el plazo de tres y medio meses y efectuado sensibles concesiones a los equipos.
En principio, para la próxima temporada iban a prohibirse todas las ayudas electrónicas de pilotaje. Ahora, sin embargo, la prohibición sólo regirá para los cambios completamente automáticos y para los sistemas de arranque automático.
"Los equipos pudieron demostrar que la prohibición de los controles de tracción ocasionarían costos adicionales muy elevados a las escuderías y a los fabricantes de motores", se dice en una declaración conjunta de la FIA y de los equipos.
Los nuevos acuerdos son el fruto de una reunión de los jefes de equipo y de los directores técnicos celebrada el martes. Las decisiones se adoptaron por unanimidad, según la FIA.
En contra de planes anteriores también va a permitirse la transmisión de datos desde el coche a los boxes (telemetría). Asimismo se levantó la limitación de motores, prevista a partir de 2004, según la cual todo piloto no podría utilizar más que un motor por carrera, incluidas las sesiones de entrenamiento.
Después de la caótica carrera de Brasil, donde numerosos autos patinaron en la pista, se autorizó en el futuro a Bridgestone y Michelin fabricar ruedas especiales para casos de extremas precipitaciones.