HOUSTON.- La jornada de semifinales de las respectivas Conferencias del Oeste y el Este se convirtieron en una auténtico paseo para los Spurs de San Antonio frente a Los Angeles Lakers y una entrega de regalos con perdidas de balones que le hicieron los Celtics de Boston a los Nets de Nueva Jersey.
Los Spurs, con un baloncesto arrollador, ganaron y humillaron 114-95 a los tricampeones de liga para colocarse con la ventaja de 2-0 en la serie que disputan al mejor de siete partidos en las semifinales de la Conferencia Oeste.
Mientras los Nets, con su trío ganador formado por Richard Jefferson, Jason Kidd y Kenyon Martin, recibieron el gran regalo de 21 perdidas de balón de los Celtics y lo transformaron en la victoria de 104-95 para ponerse también con ventaja de 2-0 en las semifinales de la Conferencia Este.
El alero Bruce Bowen y el escolta argentino Emanuel Ginóbili se convirtieron en armas mortíferas del ataque de los Spurs de San Antonio y desde el primer cuarto comenzaron a tener una ventaja de 13 puntos para ampliarla en cada período con 17 al descanso, 33 en el tercer período y 27 al comienzo del cuarto.
Los Spurs, que en el primer partido también habían ganado por 87-82, viajarán a Los Angeles con la ventaja de 2-0, algo que nunca habían hecho, para disputar el tercero que se jugará en el Staples Center de Los Angeles el próximo viernes y el cuarto se hará el domingo en el mismo escenario.
El ataque de los Spurs encabezado por Bowen, que anotó 27 puntos, su mejor marca como profesional, superó por completo a la defensa de los Lakers, que al descanso ya tenían una desventaja de 17 tantos con un parcial de 60-43.
Los tricampeones de liga no sólo perdieron sino que también fueron humillados con una lección de baloncesto de ataque en el que los Spurs lograron un 56 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 81,5 en los triples (8-14).
Junto a Bowen, que tuvo 10 de 12 tiros de campo y 7-8 de triples e hizo una gran defensa sobre el escolta Kobe Bryant, la verdadera misión que le había encomendado el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, Ginóbili aportó 17 puntos, incluidos 12 en la primera parte, incluidos 10 en sólo seis minutos, y el francés Tony Parker tuvo 16.
El alero Tim Duncan se quedó con 12 puntos, 13 rebotes y siete asistencias para completar el gran trabajo de equipo de los Spurs.
Por los Lakers, el pívot Shaquille O’Neal consiguió 27 puntos con 10 rebotes y el escolta Kobe Bryant tuvo también anotó 27 tantos, pero sólo 9 canastas de 24 tiros de campo.
Ante el dominio y humillación de los Spurs, el entrenador de los Lakers, Phil Jackson, prefirió darle descanso a O’Neal y Bryant en el cuarto período y jugó con los reservas, otra muestra de la aceptación de la superioridad del equipo de San Antonio.
Nets viajan a Boston sin presión
En el Continental Airlines Arena de East Rutherford, Jefferson anotó 25 puntos y Kidd lo apoyó con 23, 11 rebotes y ocho asistencias para que los Nets viajen a Boston sin ningún tipo de sorpresa, con la ventaja de 2-0 y sin haberse dejado escapar una victoria importante después de tener ventaja en el marcador.
Esta vez la historia del año pasado, cuando vieron como los Celtics les ganaron el partido después de tener más de 20 puntos de ventaja, no se repitió y confirmaron sus aspiraciones a defender de nuevo el título de campeones de la Conferencia Este.
La serie se traslada al Fleet Center de Boston, donde el viernes se jugará el tercer partido de la serie que disputan al mejor de siete.
Los Celtics reaccionaron en el cuarto período con una racha de 14-0, pero el ataque de los Nets recuperó de nuevo el control del partido y Martin respondió con una gran defensa para aportar 14 puntos y 10 rebotes.
El equipo de Boston tuvo a Paul Pierce como su líder con 32 puntos, 11 asistencias y 10 rebotes, pero también cometió seis perdidas de balón de las 21 que registraron los Celtics.
El base Tony Delk aportó 19 puntos, que no fueron suficientes para evitar la derrota, que tuvo también como factor negativo el poco acierto del alero Antoine Walker, que nunca pudo con Martin, y sólo anotó siete tantos al fallar 12 tiros de campo y perder cinco balones.
"Hemos vuelto a ser nuestro peor enemigo cuando perdidos nada menos que 21 balones", declaró Jim O’Brien, entrenador de los Celtics. "Así es muy difícil poder ganar a un equipo como los Nets, que tiene jugadores que aprovechan al máximo cada balón que tienen en sus manos".