MADRID.- Ronaldo Nazario da Lima figura en la relación de 21 jugadores que ha convocado el entrenador del Real Madrid, Vicente del Bosque, para disputar este miércoles el partido de vuelta de la semifinal de la Liga de Campeones, contra Juventus en Turín.
Ronaldo, que sufrió una rotura fibrilar en el sóleo de la pierna izquierda durante el partido de ida contra Juventus, no se entrenó hoy con el resto de sus compañeros y pasó un test físico en el interior de las instalaciones madridistas.
Su presencia en la convocatoria oficial del conjunto madridista significa que todavía no está descartado por completo para jugar en Delle Alpi. Hasta el último momento, los médicos del Real Madrid intentarán recuperar al delantero brasileño, que, no obstante, tiene muy complicado saltar al campo.
La única ausencia en la expedición madridista es la de Claude Makelele, que por una rotura fibrilar en el muslo izquierdo estará dos semanas de baja y se quedará en la capital de España para recuperarse cuanto antes.
En previsión de la ausencia definitiva de Ronaldo, y por la baja segura de Makelele, Vicente del Bosque estuvo entrenando con un equipo en el que figuran tres centrales en la línea defensiva y cuenta con Raúl González como único delantero.
El entrenador del Real Madrid ensayó una defensa de cinco con Michel Salgado y Roberto Carlos en los laterales y Fernando Hierro, Paco Pavón e Ivan Helguera como centrales, con el cántabro como libre y con la misión de enlazar con el centro del campo.
En la línea medular Flavio y Guti estarán acompañados por Figo en la banda derecha y Zidane en la izquierda. Quedando Raúl, teóricamente, como el único delantero.
Esta disposición táctica sufrirá ciertos retoques cuando el Real Madrid controle el balón. Helguera subirá unos metros para permitir que Guti pueda enlazar con los hombres ofensivos del equipo.
Esta será la primera ocasión en la temporada en la que Vicente Del Bosque, si se confirma lo que ensayó el equipo hoy, juegue con tres centrales, algo a lo que le obligan las lesiones de Makelele y Ronaldo.
Los precedentes no pueden ser más halagüeños, pues con esta disposición táctica el Real Madrid jugó y ganó la final de Old Trafford en el año 2000, en la que fue la octava copa de Europa del club, y el año pasado también la empleó en el Camp Nou en las semifinales de la Liga de Campeones.
